Hola, me llamo Pep Florolos y soy muy progre. Ojo, pero progre de manual. Progre pata negra. Progre de raza protegida. Progre expuesto en un museo de historia antigua y enviado al almacén por demasiado arcaico. Progre desbordado por la historia... pero por la historia de Mesopotamia. Progre a quien no le eliminas las polillas ni con un tratamiento de naftalina en vena. Progre al cual la realidad del siglo XXI la ha pillado tan despistado que todavía se piensa que caperucita era roja por ideología. En definitiva, progre de parodia en el circo donde los elefantes sufren aerofagia y los leones llevan dentadura postiza.

Total, que como tengo la razón de todo, ya lo sé todo, ya lo he visto todo y ya he pontificado convenientemente sobre como serán exactamente los acontecimientos hasta el final de la humanidad y hoy estaba aburridito, he pensado: "¿qué puede hacer un domingo por la mañana del mes de junio alguien que ya tiene la razón para siempre?". Y me he contestado a mí mismo: "¿Y si haces un manifiesto? El mundo necesita conocer la verdad de la mano de los elegidos y tú eres uno de ellos". Y cuando digo "tú", quiero decir "yo". Total, que he creado lo que, sin miedo a equivocarme (porque yo nunca me equivoco), es la aportación ideológica más brillante de los últimos siglos. Con permiso, por supuesto, de otras obras también mías y publicadas anteriormente. Y yo y otros individuos de mi excelso nivel, hemos decidido publicar esta joya del pensamiento en el diario El Mundo, nuestro diario de referencia.

El título de la magna aportación al saber global no es otro que "Formar gobiernos de progreso y en defensa de la democracia" y, como su propio nombre indica, va de formar gobiernos de progreso y en defensa de la democracia".

Como mi generosidad es infinita, le paso la primera de las cuatro hojas publicadas. Aquí está donde hay el manifiesto y las caras de los firmantes más mediáticos, que dan consistencia a la cosa. Firmantes, por cierto, algunos de los cuales me temo que o bien no se han leído todo el texto al que dan apoyo, o bien se han dado un fuerte golpe en la cabeza tras haberse sumergido en una bañera de ensaladilla rusa a la cual ya le han desaparecido las patatas porque se las ha comido la salmonela.

Buena

Como verá, en la línea 25 he escrito: "Abascal y Torra o Puigdemont son dos caras de una misma moneda, excluyentes y reaccionarias". Y más adelante, en el punto tres excreto que "hay que lograr un acuerdo progresista en todos los municipios de Cataluña (sic) donde sea posible, para impedir que las fuerzas del Procés (sic), que dividen y enfrentan a la sociedad catalana, ganen la alcaldía."

Y después de esta explosión intelectual tan potente que me obliga a introducirme por vía rectal un fortasec cerebral del tamaño del titanosaurio de 69 toneladas encontrado en el 2013 en la Patagonia, si no le importa ya voy pasando a dormir. Me esperan la lechecita y las galletitas y soñar con cosas bonitas, como yo mismo. Intentaré no tocarme demasiado el cerebro para no provocarme excesivo placer, pero no sé si lo conseguiré. No sé si conseguiré evitar tocármelo en exceso, quiero decir, no provocarme placer infinito.