Empezaron con aquello de los nazis. Como que aquí les sale todo gratis, pues pónganme dos de bien gordos. Seres humanos que pasan por ser normales empezaron a excretar que el ambiente que se respiraba en Catalunya era como el de la Alemania de los años 30.

La barbaridad era tan salvaje. ¡Pero tanto! Naturalmente para los catalanes, a quienes genéricamente, como sociedad, nos estaban llamando nazis. NA-ZIS. Una de las cosas más despreciables que te pueden decir. Seguramente porque ninguno de estos listillos sabe qué hicieron y qué significaron los nazis. Es el problema de ser un ignorante funcional. Seguramente porque ninguno de estos simpáticos que hacía la comparación ha estado un solo minuto de su puta vida en un campo de concentración. Y aunque algún día vayan, no entenderán nada.

Pero el insulto más despreciable de los posibles no era a los catalanes sino para los millones de muertos que causó la barbarie nazi. Entre 15 y 20 millones de seres humanos fueron asesinados en 30 mil campos de trabajos forzados, 1150 guetos, 980 campos de concentración, mil centros de detención de prisioneros de guerra, 500 burdeles con esclavas sexuales y una cifra indeterminada de lugares donde se practicaban abortos y se aplicaba el exterminio de los ancianos. Y me olvido de los entre 55 y 60 millones de soldados y civiles que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial. Vaya, como en Catalunya. Bien, en Catalunya más. Naturalmente.

¿De verdad alguien que sólo dispone de una sola neurona y funcionándole al 0,0000001% de su capacidad y en un momento de estado mental sin sufrir influencia alguna de sustancia alguna puede llegar a decir que Catalunya es como la Alemania de los años 30?

Después vino el invento de calificar la Catalunya indepe como "tractoria". Nada, esta pobre gente de pueblo que van con barretina, faja y apestan a estiércol. Los cosmopolitas ciudadanos del mundo mostrando un clasismo y un supremacismo superlativos, mientras afirmaban que quienes eran los supremacistas eran los campesinos, la gente humilde y limitadita. Gente inferior.

Seguidamente tocó el momento odio. Decidieron que el mejor lugar para arrastrar la dignidad del cuerpo de la Guardia Civil era el Tribunal Supremo. E hicieron desfilar, uno tras otro, agentes que se habían jugado la vida en Euskadi (sí, sí, LA VI-DA) haciéndolos pasar por unos cobardes que se acojonan al primer bufido:

- "¡Huy señorías, qué miedo el 1-O en Catalunya! Unas abuelas muy peligrosas con bolsas de plástico del Mercadona en la cabeza me miraron con un odio que no había visto ni en los peores años del terrorismo. ¡Y me disparaban Fairy!".

Lógicamente el paso siguiente era sacar a pasear la procesión del santocristo del terrorismo. Empiezan llamándote nazi, después supremacista, después dicen que esparces odio, después que no ayudas a los yayos a cruzar la calle y acabas siendo ETA. Normal.

- Póngame un cóctel de nazi, mala persona odiador, terrorista yihadista venezolano del 3% pederasta asesino en serie y... terrorista. Agitado, no removido. En vaso de tubo, por favor.