Hemos pasado de dar largos paseos sin prisa pero sin pausa por La Moncloa mirando bucólicas fuentes de cristalina agua a la imagen del Mayor Trapero recibiendo oficialmente al Presidente del Gobierno en la Plaza Sant Jaume. Concretamente ante el Palau de la Generalitat. Imagino que al partido de vuelta será la el jefe del Cuerpo Nacional de Policía o el de la Guardia Civil quien recibirá a nuestro President. Será extraño y muy inquietante, sí, pero se ve que es tendencia.

Total, que hoy ha sido la primera reunión de la segunda temporada de la Me de Ne y de Di. Sí, porque no se le puede llamar Mesa de Negociación y de Diálogo, así con todas las letras, a un artefacto en el cual no sólo no estaba medio gobierno sino que una de las partes ganaba por cinco representantes presentes a tres. Claro, aquí la cuestión es porque no estaba el medio gobierno que faltaba. Pero, si le parece, hablaré de esto un poquito más adelante. Sin prisa, sin pausa y sin plazos, que desde esta tarde es la frase política de moda. Básicamente porque Pedro Sánchez la ha repetido unas 5.975 veces. Pero ha dicho más cosas.

Ha insistido, también unas cuantas veces, en que esto de Catalunya-Espanya es un "desencuentro" que "se ha larvado durante la última década". O sea que, según él, el conflicto empezó en el 2011. No ha dicho a qué hora. Ahora estaría bien que llamara a José Luís Rodríguez Zapatero para que le explicara como se las gastaba España el año 2006. Por ejemplo. Y el 2006, creo, fue antes del 2011. O que le envíe un Telegram a Francesc Macià. O a Valentí Almirall. O un fax al Tratado de los Pirineos.

También ha comentado que le había dicho al presidente Aragonés que "cuente con el resto de los catalanes". ¡Perfecto! Como seguramente él contará con "el resto" de españoles. Sí, porque esto de la Catalunya dividida siempre lo dicen desde la España dividida. La de las tres españas. Las dos de siempre, de las que habla incluso el Papa de Roma cuando lo entrevistan en la COPE, y la España del Estado paralelo, de la que hablaré más abajo sin prisa, sin pausa y sin plazos. Porque, ¿sabe qué sucede? Que primero quiero compartir con usted la pregunta que le ha hecho el compañero de El País Carlos Cué y, sobre todo, la respuesta: "¿De qué han hablado durante dos horas?". Y Sánchez, tars una pausa de desconcierto -que después ha repetido Aragonés cuándo le han hecho la misma pregunta, cosa que quiere decir que no se la habían preparado- ha dicho: "Las imágenes son importantes". ¡SEN-SA-CI-O-NAL! O sea, ¿se han estado haciendo selfies?

Dicho esto, y ya sin pausas, vamos a la cosa del medio gobierno catalán que hoy no estaba ni se le espera y a la del Estado paralelo. Mientras aquí no nos ponemos de acuerdo ni en la estrategia negociadora, cosa que nos condena al fracaso y nos debilita, siguen haciendo la suya estos que llaman a tu casa a las seis de la mañana y no sólo no son el lechero sino que se llevan tu móvil por orden judicial y tus conversaciones privadas acaban publicadas incluso en la revista "Jara y sedal".

Mientras los dos principales partidos políticos indepes del país se apuñalan por las esquinas y el otro siempre va a la suya, el Estado descontrolado sigue con su codsa. Sin prisas, pausas ni plazos. En 24 horas ha recurrido dos absoluciones de una persona acusada de terrorista por haber enviado un mensaje de móvil y ha enviado trece más a juicio porque dicen que organizaron una banda armada que pretendía realizar atentados con unas pruebas tan contundentes como el futuro del Barça en la Champions. Porque nosotros tendemos a ir con prisas que no tocan, sin saber cuando tenemos que hacer las pausas y equivocando siempre los plazos y ellos no. Y eso no es culpa de Madrit (concepto) sino que es producto de kilómetro cero.