Hablando de las detenciones del lunes, un día más la palabra es prudencia. Pero aplicable a todo el mundo. Políticos, periodistas hooligans, justicia, fuerzas de seguridad... ¿Por qué? Porque no sabemos qué podrán demostrar contra los 7 detenidos que declaran en Madrid. Ni contra los dos encausados que en cuestión de 10 horas pasaron de ser peligrosos terroristas a ser puestos en libertad con cargos.
Pero mientras llegan las pruebas reales, detengámonos en algunos detalles que cuelgan de la cuestión.
1/ La presunción de inocencia que se han petado por todas partes. Han filtrado imágenes de los registros, la lista de los objetivos y la lista de los delitos de los cuales se acusaba a los detenidos. Han enseñado una olla y ningún explosivo. Y aquello se ha dado como prueba de su culpabilidad. Y todos los medios han emitido y han publicado acríticamente estas filtraciones. No habían sido todavía ni detenidos y ya eran peligrosos terroristas "que querían cometer acciones criminales inminentes con resultados imprevisibles pero graves". Y con el paso de las horas se ha usado directamente la palabra "atentados". Han filtrado a los medios "amigos" que los detenidos tenían "material para fabricar Goma 2" y después ya se ha afirmado que tenían Goma 2 que "habría ocasionado daños irreparables", en condicional. La presunción ha muerto, dediquémosle una línea en blanco de silencio.
2/ El secreto de sumario. Servidor de usted es un ignorante, pero sé el significado de la palabra "secreto". Hasta aquí todavía llego. Y si le añadimos "de sumario", soy capaz de entender que quiere decir que el sumario es secreto. Pero, por si acaso, he consultado el Diccionario del Español Jurídico a ver qué:
Pues sí, era lo que me temía. Pero resulta que, además, vulnerar el secreto de sumario implica multa y responsabilidad penal. ¿Alguien investigará cómo es posible que varios medios conocieran detalles muy concretos de los registros antes de que se hicieran los propios registros?
3/ En todos los años de ETA nadie, nunca, había acusado de rebelión a los terroristas detenidos por haber cometido asesinatos. Rebelión, el mismo delito del que la fiscalía del Estado ha acusado a los líderes independentistas juzgados en el Tribunal Supremo.
4/ En las filtraciones brotadas de forma hemorrágica hacia la prensa amiga se ha hablado desde el primer momento de terrorismo. ¿Pero, a qué grupo terrorista pertenecen los detenidos? ¿Qué sabemos de él? ¿Qué pretende? ¿Qué estructura tiene?
4/ Quinientos miembros de los cuerpos de seguridad para detener a 9 personas nos da una media de 55,5 agentes por detenido. La palabra que lo definiría no sería, precisamente, discreción. Y todavía menos los helicópteros, los drones y el resto de publicidad asociada.
5/ hemos quedado en que estamos ante 9 peligrosos terroristas... a quiénes no les aplican la Ley Antiterrorista. Habrá que llamar al profesor d'Arbó y a Iker Jiménez para que nos aclaren el misterio.
6/ Mire que hay cuarteles de la Guardia Civil, pues los detenidos van a parar a la que gobierna Diego Pérez de los Cobos, ideólogo del dispositivo del 1-O. Mire que hay fiscales, pues casualmente este caso lo lleva Miguel Ángel Carballo, firmante de la famosa nota titulada "Neutralización acción y grupo terrorista de índole secesionista catalán" y que popularmente ya se conoce como la del "Podría ser que fuera o que no. Porque, lo que puede ser puede, puede no ser y además podría ser probable de manera improbable". Ah, Carballo también es el fiscal del caso Tamara Carrasco y Adrià Carrasco y quien presentó la primera querella contra los Jordis, que permitió a la jueza Lamela encarcelarles.
¿Conclusión prudente de todo ello? El paraestado o estado desencadenado no sabe como combatir el independentismo pacífico y político. Ellos sólo saben preservar la unidad de lo que ellos entienden que tiene que ser España cuando el enemigo es violento. Porque un estado tiene todas las armas y más y siempre acaba ganando. Si delante tienes alguien que no mata, quizás al final no tienes más remedio que hablar, ¡y eso nunca!
Tienen ya hecha la plantilla del terrorismo vasco, y como no saben aplicar ninguna otra, en el otro lado necesitan violentos. Y si no hay, se los inventa. Como en el juicio del Supremo. Y como, con toda la prudencia que necesaria, puede estar sucediendo ahora. Porque, de hecho, ya ha pasado unas cuantas veces más, cosa que nos inclina a pensar mal. Y no por culpa nuestra.