Habiendo fútbol, ¿para qué quiere Rajoy un debate?

 

Como ve, la noticia es la presencia de Mariano Rajoy en programa de deportes de la cadena COPE, la de Pedro Sánchez en el programa de Bertín y la de Rivera en El Hormiguero (que no fue ayer, pero ha sido esta semana). Por cierto, corren un montón de chistes sobre la hipersaturación televisiva de Rivera. Con uno memorable...

 

 

Un día, ya hace tiempo, estaba viendo la TV con una persona que tiene la extraña habilidad de detectar por qué pasan las cosas. Emitieron un anuncio que, en aquel momento, estaba triunfando y que todo el mundo comentaba, pero que yo todavía no había visto. Y cuando acabó, hice cara de "pues no le encuentro nada. De hecho, no lo he entendido". Y esta persona me dijo: "eso es porque este anuncio no iba dirigido a ti". Y tenía toda la razón. Como los anuncios de juguetes tampoco van dirigido a mí sino a los niños que los tienen que consumir y los emiten en el horario que los niños consumen TV.

Las campañas electorales son como anuncios que van dirigidos a unos ciertos clientes

Y la aparición de Rajoy en un programa deportivo de radio, cosa que ha sido muy criticada por mucha gente y sobre la cual han bromeado mucho en las redes, no iba dirigida a este público crítico, sino al consumidor de programas radiofónicos de fútbol. Otra cosa es si la actitud y la empatía de Rajoy no acabarán provocando el efecto contrario. Ahora hablaremos de esto. El caso, sin embargo, es que si Rajoy no va a debates es porque hacerlo no le da votos (y quizás le resta). En cambio, aparecer como un ciudadano más que vive el fútbol con pasión le hace humano de cara al sector de público apasionado por el fútbol que escucha aquel programa. Y el mensaje va dirigido a ellos y no a los que lo critican. Como Soraya Sáenz de Santamaría bailando en El Hormiguero es un mensaje para un cierto público. Y como pasa con todos los candidatos que van al programa de la Campos con el objetivo de llegar a aquel segmento de votante concreto que mira aquel producto en concreto.

El zasca de Rajoy a su hijo

Más arriba le hablaba del efecto contrario al buscado. Resulta que en un momento de la transmisión de la COPE, le preguntaron al hijo de Rajoy, que corría por allí, la opinión sobre el juego "FIFA 2015". ¿Por qué? Pues resulta que incluye comentarios de Manolo Lama, que es el narrador de esta emisora y que, por lo tanto, en aquel momento estaba en antena. El niño, Juan, fue crítico. Muy crítico. Cosas de ser un niño de 10 años. La COPE ha colgado el momento-niño y si se lo mira (cosa que le recomiendo), no sólo verá cómo le cae un zasca por la respuesta dada, sino la cara de su padre 6 segundos antes.

Para algunos este coscorrón le puede quitar votos. Para otros la reacción de padre "normal" le dará votos. En todo caso, fíjese en que no estamos hablando de política, sino de emociones. No analizamos una propuesta para solucionar el paro ni una idea sobre terrorismo islámico, estamos hablando de comportamientos humanos. Definitivamente, ha muerto aquello de ir por los mercados dando besos a niños asustados. La nueva política consiste en ir con tu propio hijo a la TV. Y si, además, tienes suerte, hará alguna cosa imprevista que será un impacto positivo para tu electorado.

La cara pixelada

Finalmente, un detalle interesante. Fíjese en la imagen "oficial", la de la COPE...

 

 

Como menor que es, la cara del niño va tapada. Ahora mire como salió en 13TV...

 

 

El origen de las imágenes es el mismo, una grabación realizada por la COPE. Los de 13TV las emitieron tal cual. La COPE, en la versión colgada en su web, las pixeló. Y aquí se abre un interesante debate: sí, el niño es menor, pero su padre lo ha llevado a un medio de comunicación y lo ha hecho salir por antena. ¿Dónde queda la privacidad del niño cuando el padre provoca, y por lo tanto permite y genera, la exposición pública de su hijo? ¿Son los medios los que tienen que hacer la función de preservación que no ha hecho el padre?