Leo Messi está concentrado con la selección de Argentina preparando el próximo partido del Mundial de Rusia. Pero mientras tanto sale a la luz una nueva investigación sobre los papeles de Panamá que dejan al argentino en el centro de todas las miradas.

La Audiencia de Barcelona condenó en julio del 2016 al futbolista y a su padre, Jorge Horacio Messi, a 21 meses de prisión por tres delitos de fraude fiscal y a una multa de 2.093.001,55 euros. A pesar de la condena, no tuvieron que ir a la cárcel porque la pena fue menor a dos años y ninguno de los dos tenía antecedentes. Ahora bien, después de cerrar la etapa más convulsa de Messi, ahora se vuelve a abrir un nuevo frente.

¿Empresa activa o inactiva?

El diario alemán Süddutsche Zeitung ha obtenido las nuevas filtraciones de los papeles de Panamá y las ha compartido con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), entre los cuales están El Confidencial y La Sexta. Las últimas informaciones de los papeles de Panamá confirman una investigación en torno a la empresa Mega Star Enterprises Inc.

Se trata de una empresa que fue comprada por los Messi en junio del 2013 e inscrita en el Registro Público de Panamá. La sociedad ha dado muestras de actividad hasta finales del 2017, después de la condena en España, después de filtrarse una serie de correos y documentos. Eso contradice la versión de la defensa de los Messi, que aseguraron que se trataba de "una compañía totalmente inactiva que nunca tuvo fondo ni cuentas abiertas".

La novedad en las informaciones sobre la empresa 'offshore' es que las autoridades del país abrieron el pasado 2017 una investigación por "operaciones sospechosas", en documentos del despacho de Mossack Fonseca (uno de los principales bufetes de abogados de Panamá), antes de su cierre. En febrero del 2017 se inició el 'Reporte de operación sospechosa' sobre la empresa Mega Star.

Y en los nuevos documentos filtrados se incluyen correos electrónicos, listados de beneficiarios o expedientes de casos delictivos con fecha entre comienzos del 2016 y finales del 2017, meses antes del cierre del bufete Mossack Fonseca, involucrado en muchos casos de evasión fiscal dentro de los papeles de Panamá.