El BYD Seal U DM-i aterriza en el mercado español como una de las propuestas más contundentes entre los SUV híbridos enchufables. Con 4,77 metros de longitud, 1,89 metros de ancho y 1,67 metros de alto, sus proporciones lo sitúan en la órbita del Toyota RAV4, aunque su diseño de líneas suaves, frontal agresivo y silueta fluida recuerda a modelos del segmento premium, como el Porsche Cayenne. Este contraste entre tamaño, estética y precio define su atractivo principal.

El modelo está disponible en dos versiones mecánicas: una con tracción delantera y aproximadamente 218 CV, y otra con tracción total y una potencia combinada de unos 324 CV. Ambas versiones se benefician de un sistema híbrido enchufable que incorpora baterías de entre 18 y 26 kWh, lo que permite recorrer en modo eléctrico entre 80 y 125 kilómetros, según configuración. Gracias a ello, todas las variantes disponen de etiqueta CERO, lo que les otorga ventajas en circulación urbana y acceso a zonas restringidas.

 

La versión de acceso parte desde los 38.500 euros, aunque con las ayudas del Plan MOVES y financiación, puede adquirirse desde unos 31.990 euros. Esta cifra lo posiciona por debajo de la mayoría de SUV híbridos enchufables de su tamaño, sin renunciar a una dotación tecnológica y de confort muy elevada.

Tecnología, habitabilidad y eficiencia

El interior del Seal U DM-i mantiene la ambición de su planteamiento exterior. Dispone de una pantalla central de grandes dimensiones, instrumentación digital configurable, climatizador automático, asistente de voz y sistema de conectividad completo. La calidad de materiales y ajustes sitúa al modelo por encima de lo habitual en su rango de precio, con un enfoque más cercano al segmento superior.

La amplitud interior es uno de sus puntos fuertes. La distancia entre ejes de 2,76 metros se traduce en un habitáculo muy espacioso, especialmente en las plazas traseras. El maletero, aunque no es el más grande del segmento, ofrece una capacidad suficiente para un uso familiar sin limitaciones, y el acceso es cómodo gracias a la altura de carga contenida.

 

En términos de conducción, el sistema híbrido enchufable permite desplazamientos cotidianos en modo 100 % eléctrico, mientras que el motor térmico actúa como apoyo en trayectos largos o en condiciones exigentes. La versión de tracción total mejora la motricidad en superficies de baja adherencia, aunque el enfoque del modelo sigue siendo principalmente asfáltico y orientado al confort.

El BYD Seal U DM-i reúne diseño, tecnología, espacio y eficiencia en un conjunto difícil de igualar por su precio. Su planteamiento desafía a las marcas tradicionales al ofrecer dimensiones, prestaciones y dotación propias de un SUV de gama alta, pero con un coste final ajustado. En un mercado cada vez más polarizado entre lo económico y lo premium, este modelo se posiciona con acierto en un punto intermedio donde pocos ofrecen tanto por tan poco.