Desde hace años, en España se ha debatido la posibilidad de instaurar un método de pago por uso en nuestras carreteras. El Gobierno actual incluyó esta medida en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aunque posteriormente decidió posponerla. La idea original era implementar un sistema de cobro por kilómetro, haciendo que el uso de cualquier autovía o autopista tuviera un costo para cubrir los gastos de mantenimiento.
Aunque el Gobierno acordó con Europa posponer esta medida, es probable que la idea resurja pronto. Este sistema de pago por uso ya es común en varios países vecinos de la UE, como Portugal, donde se están implementando los llamados peajes ‘Free Flow’ o también llamados peajes sin barrera. En Francia, hay más opciones para realizar el pago, como terminales en zonas de descanso, de forma online hasta 72 horas después de conducir por las carreteras afectadas, registrando la matrícula en la web de Sanef o en estancos autorizados.

España implantará a corto-medio plazo los peajes sin barrera
Esta tecnología sustituirá a los peajes convencionales. En España, ya se ha estrenado en la carretera A-636 en Guipúzcoa, entre Beasain y Bergara. Los peajes sin barrera permiten al conductor seguir conduciendo sin detenerse, ya que el cobro se realiza mediante pórticos instalados a lo largo del tramo. Estos pórticos cuentan con cámaras y sensores que detectan la presencia de un vehículo y leen su matrícula. Si el vehículo lleva un dispositivo de cobro, el pórtico lo detectará y cobrará el importe correspondiente.
Los peajes sin barrera ofrecen varias ventajas frente a los tradicionales, como no tener que reducir la velocidad al aproximarse a la zona de pago. Esto ahorra tiempo, combustible y reduce emisiones contaminantes, mejorando la seguridad de los conductores. La compañía francesa Sanef calcula que esta tecnología en dos de sus autopistas ahorra 9,5 millones de litros de combustible y 30.000 toneladas de emisiones de CO2 en un año.