El Mercedes-Benz EQA 250+ se ha convertido en uno de los modelos eléctricos más eficaces y equilibrados dentro del competido segmento de los SUV compactos premium. Su autonomía de hasta 558 kilómetros según ciclo WLTP lo sitúa claramente por delante de muchos de sus competidores directos, incluidos los equivalentes de marcas como BMW y Audi. Este dato cobra especial relevancia si se considera que se trata de un modelo de acceso dentro de la gama eléctrica de Mercedes, lo que refuerza el valor estratégico del EQA como puerta de entrada a la movilidad eléctrica de la firma alemana.
Para alcanzar esa autonomía, el EQA 250+ recurre a una batería de iones de litio con una capacidad neta de 70,5 kWh, gestionada por un sistema que prioriza la eficiencia sin penalizar las prestaciones. El motor eléctrico, situado en el eje delantero, entrega 190 CV y 385 Nm de par, lo que permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y una velocidad punta limitada electrónicamente a 160 km/h. Esta configuración resulta adecuada para un uso cotidiano y versátil, con suficiente capacidad para realizar viajes largos sin recurrir con frecuencia a la recarga.
En este sentido, la eficiencia del conjunto se refleja también en su consumo medio homologado, de tan solo 15,3 kWh/100 km. Este valor permite al EQA no solo ofrecer una buena autonomía, sino también posicionarse como uno de los modelos eléctricos más racionales dentro de su categoría. La recarga puede realizarse en corriente continua hasta 100 kW de potencia, lo que se traduce en tiempos reducidos para recuperar el 80 % de la batería en condiciones óptimas.
Una oferta que redefine el segmento premium eléctrico
El EQA 250+ destaca además por una dotación tecnológica que lo alinea con el resto de la gama de modelos superiores de Mercedes. El acabado Progressive incluye faros LED High Performance, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema MBUX con pantalla táctil de 10,25 pulgadas, conectividad completa con Android Auto y Apple CarPlay, climatizador automático bizona y un amplio repertorio de sistemas de asistencia a la conducción. Todo ello contribuye a reforzar la experiencia de confort, seguridad y conectividad que se espera de un SUV premium.
Actualmente, este modelo se comercializa en el mercado español con un precio promocional especialmente competitivo, situándose en torno a los 46.000 euros. Esta cifra lo convierte en una de las propuestas más equilibradas entre tecnología, autonomía y coste dentro de su segmento, lo que le ha permitido ganar una importante cuota de mercado frente a alternativas como el BMW iX1 o el Audi Q4 e-tron.
Por otro lado, su diseño mantiene la identidad visual de la familia EQ, con una carrocería de líneas suaves, detalles aerodinámicos optimizados y un interior sobrio, elegante y bien resuelto. Llama especialmente la atención la coherencia del planteamiento general: una autonomía elevada, un comportamiento eficiente y un precio ajustado, sin renunciar al nivel de calidad y sofisticación propio de la marca.
En definitiva, el Mercedes EQA 250+ no solo ha logrado destacar por cifras objetivas, sino que redefine el concepto de acceso a la gama eléctrica premium. Su éxito es la confirmación de que el futuro del SUV compacto de lujo pasa, inevitablemente, por modelos como este, capaces de equilibrar tecnología, eficiencia y prestigio con una propuesta concreta y convincente.