Citroën no es ni pretende ser una marca premium. Más bien lo contrario. El fabricante francés sabe muy bien que apostar por modelos generalistas es lo que les ha llevado a convertirse en una de las referencias en el mercado europeo. Sin embargo, tal y como han hecho también otros fabricantes, el Citroën optaron hace ya un tiempo por lanzar al mercado su propia marca premium: DS.
La idea no es que este fabricante compite directamente con Mercedes, BMW y Audi, marcas con mucho más nombre y peso en nuestro mercado, sino que se convierte en una alternativa para aquellos conductores que, buscando un modelo que se sitúa por encima de la media de los generalistas, no están dispuestos tampoco a pagar el sobrecoste que tiene hacerlo acudiendo a los concesionarios de las marcas premium alemanas.
En este sentido, los modelos desde ese presumen de tener un diseño y un nivel de tecnología en su interior que nos sitúa precisamente en ese escalón por encima de los modelos tanto de Citroën como del resto de marcas generalistas. Y todo ello lo hacen con una relación calidad precio que los convierte en una propuesta muchos casos y resistencia.
El Citroën DS4, un compacto premium muy interesante
Un muy buen ejemplo de ello es el de ese cuatro, el contacto de la marca premium de Citroën que llega con dos variantes, uno de gasolina y una con un motor híbrido enchufable. Si bien es cierto que la de gasolina es ya un modelo muy interesante con un precio de partida justo por encima de los 33.000 €, es la versión PHEV en la que muchos consideran irresistible.
Otras cosas porque, tal y como podemos ver en quecochemecompro.com, su precio de partida es de 40.500 €, un precio muy interesante teniendo en cuenta que, siendo como es un híbrido enchufable, puede circular delante más de 50 km en modo 100 × 100 eléctrico así como aprovecharse de todas las ventajas de la etiqueta CERO de la DGT, que no es que sean precisamente pocas.
Por otro lado, cabe destacar que su motor de 225 caballos de potencia lo convierte también en una opción perfecta para aquellos que buscan una conducción quizá un punto más dinámica respecto a la versión de gasolina, que cuenta de serie con un motor de 130 caballos, una opción más sencilla.
Por mucho que tanto un Citroën como DS sepan que los modelos premium de la marca francesa no vayan a llegar en ningún caso tener la cuota de mercado de los modelos de la marca generalista, sí que estar presentes en las carreteras europeas es una manera de potenciar la imagen del fabricante.