Honda ha decidido revivir el mítico Prelude, un modelo que marcó los años 80 y 90 y que llevaba más de dos décadas fuera de los concesionarios. La nueva generación verá la luz en Europa en la primavera de 2026, con el objetivo de recuperar el espíritu del deportivo accesible que en su día representó. En este sentido, el regreso del Prelude se integra en la estrategia de electrificación de la marca, que busca ofrecer vehículos más sostenibles sin renunciar a la tradición y a la emoción al volante.

Lo destacable en este caso es que el nuevo Prelude se presentará como un coupé híbrido autorrecargable, con un sistema e:HEV que combina un motor de gasolina de 2.0 litros y otro eléctrico, sumando una potencia conjunta superior a los 200 CV. Esta configuración permitirá que el coche se mueva en modo eléctrico en la mayoría de situaciones, mientras el motor térmico entrará en acción a velocidades más altas, optimizando consumos y manteniendo un comportamiento deportivo.

 

El chasis también refleja un planteamiento muy cuidado. Honda ha tomado como referencia el Civic Type R para la suspensión delantera de doble eje, los frenos Brembo y la mayor anchura de vías, aunque en este caso la puesta a punto busca un equilibrio más confortable para el uso diario. El resultado será un coupé de 4,49 metros de largo y 2,73 de batalla, con un peso en torno a los 1.350 kilos, pensado para ofrecer agilidad y estabilidad sin comprometer la practicidad.

Rendimiento y dinámica

Llama especialmente la atención la ausencia de una caja manual, ya que el Prelude estrenará un sistema que simula ocho marchas a través de un cambio de variador continuo (CVT). Honda ha incorporado el modo “S+ Shift”, que recrea las sensaciones de un cambio tradicional, con gestión electrónica de los puntos de cambio y una respuesta sonora que acompaña cada aceleración y reducción. Una solución pensada para mantener cierto carácter deportivo sin renunciar a la eficiencia híbrida.

 

Por otro lado, la marca ya trabaja en versiones más potentes del coupé. Se espera que el Prelude Type S y el Type R lleguen a partir de 2027, con cifras que podrían superar los 300 CV y una orientación mucho más prestacional. Estas variantes, previsiblemente con motores de gasolina más puros, devolverían al modelo el perfil más radical que tuvo en el pasado.

El diseño interior sigue un enfoque sobrio y funcional, con un salpicadero despejado, pantallas de instrumentación y un volante con levas que refuerzan el ambiente de conducción. Sin embargo, algunos anticipos sugieren que el habitáculo podría resultar menos emocional de lo que cabría esperar en un coupé, priorizando la ergonomía frente a la extravagancia.

El regreso del Prelude supone recuperar una pieza clave de la historia de Honda. Con un planteamiento híbrido, componentes heredados de modelos de alto rendimiento y la promesa de futuras variantes deportivas, el coupé japonés vuelve a escena combinando la nostalgia de los años 90 con la tecnología y la visión de futuro de la marca.