No es que sea precisamente ningún secreto que, teniendo en cuenta la constante subida de precios dentro de la industria del automóvil, cada vez son más los conductores, al menos en España, que optan por, o bien ir a por marcas de precios bajos como es el caso de Dacia o MG (el Sandero ha sido el coche más vendido en España en 2023 y el ZS ha acabado siendo el cuarto coche más vendido), o bien acudir al mercado de segunda mano, donde evidentemente los coches son más baratos que los coches nuevos, especialmente si tienen ya unos cuantos kilómetros encima.

Teniendo en cuenta que el nivel de calidad general de los coches hoy en día es muy superior al que podíamos encontrar hace ya muchos años, cabe destacar que un coche que, por ejemplo, tenga entre 40.000 y 60.000 km y al que se le haya sometido a un mantenimiento correcto es una opción muy interesante para aquellos que tengan un presupuesto ajustado y quieran ahorrarse varios miles de euros respecto al mismo modelo si lo compran nuevo.

El reacondicionamiento es una opción muy interesante

Eso sí, es importante destacar que hay diferentes maneras de hacerse con un coche usado. Por un lado, la más habitual hasta hace muy poco era acudir al mercado de segunda mano entre particulares, es decir, comprar un coche directamente a un particular. Evidentemente esto con lleva una serie de riesgos, entre ellos el hecho de no saber muy bien qué usos específicos se le ha dado a ese modelo y hasta qué punto el vendedor está siendo honesto o no en muchas cosas.

Por otro lado, existe la opción del reacondicionamiento, un tipo de compra dentro del mercado de segunda mano cada vez más popular en nuestro país. Y es que, a diferencia de la anterior, en este caso se trata de una compra que se realiza en un concesionario oficial o en una de las empresas dedicadas a la compraventa de coches de segunda mano.

 

En este sentido, que sea la propia marca la que venda un modelo usado, un modelo que haya tenido un uso por ejemplo en una flota de alquiler o haya sido usado por los propios comerciales del concesionario en cuestión,  es un argumento muy a su favor, entre otras cosas porque ha sido la propia marca la que se ha encargado de llevar a cabo una revisión exhaustiva de todos los componentes del modelo sin ningún tipo de fallo o desperfecto, además de contar en la inmensa mayoría de los casos con como mínimo un año de garantía.

Si a ello se le suma el hecho de que son modelos más baratos que los nuevos y que además cuentan con entrega inmediata, no es que sea casualidad que cada vez sean más españoles los que opten por este sistema.