El Dacia Sandero continúa siendo uno de los grandes protagonistas del mercado europeo, manteniéndose como el coche más vendido en el continente gracias a una fórmula que combina precio ajustado, diseño práctico y eficiencia. En España, este liderazgo se ha visto reforzado por la creciente demanda de su versión ECO-G, alimentada por gas licuado de petróleo (GLP), que ya es la más popular dentro de la gama.

La variante equipada con el motor 1.0 ECO-G de 100 CV parte en España desde los 13.614 euros, mientras que los acabados superiores superan los 16.000 euros. Este rango de precios refuerza la filosofía de la marca: ofrecer una alternativa asequible que, además, reduce el coste por kilómetro gracias al uso de GLP, cuyo precio por litro es sensiblemente inferior al de la gasolina convencional. Además, el Sandero ECO-G cuenta con la etiqueta ECO, lo que le otorga ventajas urbanas en materia de circulación y estacionamiento.

 

Lo destacable en este caso es que el sistema de GLP se ha integrado de manera eficiente en el vehículo sin comprometer la habitabilidad interior. El depósito de gas se ubica en el espacio de la rueda de repuesto, lo que permite conservar prácticamente intacto el volumen del maletero. El cambio entre gasolina y gas es automático y apenas perceptible para el conductor, lo que garantiza una experiencia de uso fluida.

Costes bajos y autonomía extendida

La principal ventaja del Sandero GLP es su bajo coste operativo. Al menor precio del combustible se suma una autonomía combinada que puede superar los 1.000 kilómetros, ideal para quienes realizan trayectos largos o usan el coche a diario. Este planteamiento convierte al modelo en una de las opciones más racionales dentro del mercado de turismos urbanos e interurbanos.

No obstante, el sistema presenta algunos inconvenientes. El maletero pierde algo de capacidad útil respecto a otras versiones, aunque sin dejar de ser funcional. La red de repostaje de GLP sigue siendo limitada en algunas regiones, lo que puede restar comodidad en trayectos largos o fuera de núcleos urbanos. Además, este tipo de motorización requiere revisiones técnicas específicas, lo que puede suponer costes de mantenimiento adicionales.

 

En cuanto al comportamiento, el motor tricilíndrico ofrece un rendimiento suficiente para el día a día, aunque sin aspiraciones deportivas. Las prestaciones son modestas, con aceleraciones suaves y una velocidad punta que ronda los 175 km/h, orientadas a un uso eminentemente práctico.

En conjunto, el Dacia Sandero GLP ofrece una solución eficiente, económica y funcional para quienes buscan un vehículo urbano sin grandes lujos, pero con una propuesta coherente y adaptada a las condiciones actuales de movilidad. Su precio contenido, la posibilidad de circular con etiqueta ECO y la autonomía extendida lo convierten en una de las fórmulas más equilibradas dentro del segmento.