No es que sea precisamente ningún secreto que los motores diésel están condenados a desaparecer. También lo están los de gasolina, pero los de gasóleo llevan años estando en el punto de mira de las autoridades, que buscan ir poco a poco eliminando este tipo de mecánicas a través de cada vez mayores restricciones, entre otras cosas porque son mecánicas que contaminan más que las de gasolina.

Sin embargo, cabe tener en cuenta que fabricantes muy importantes en las carreteras europeas como es el caso de Volkswagen siguen apostando por el diésel, entre otras cosas porque sabes muy bien que es un tipo de motor perfecto para aquellos conductores que saben que van a hacer muchos kilómetros al año y hacerlos de forma habitual a altas velocidades en carretera y autopista, donde este tipo de mecánica ofrece su mejor rendimiento.

 

No es casualidad entonces que uno de sus modelos más esperados y que se acaba de renovar, el Tiguan, siga contando con motores diésel dentro de sus opciones mecánicas. Es más, no son pocos los que consideran que es precisamente el Tiguan con motor diésel pasa por ser una de las mejores opciones, o al menos de las más racionales, dentro de su gama.

El Volkswagen Tiguan diésel tiene un consumo muy top

Tal y como podemos ver el configuradores de la marca alemana, la versión más sencilla de este Tiguan con el motor diésel 2.0 TDI de 150 caballos de potencia asociado a una transmisión automática de siete velocidades tiene un precio de partida de 42.000 €. Es un precio que se sitúa por encima del que tiene este mismo Tiguan con el mismo acabado pero con el motor de gasolina eTSI también de 150 caballos de potencia y el cambio DSG de 7 velocidades pero asociado a un sistema de micro hibridación ligera, que tiene un precio de partida que se sitúa justo por encima de los 39.000 €.

 

Pero a lo mejor en este caso es que, tal y como podemos ver en el propio configurador, la diferencia de consumos de estos dos modelos no es menor, teniendo un consumo homologado en el caso del diésel de 5,3 l a los 100 mientras que el consumo de la versión con motor micro híbrido asciende a 6, 1 l a los 100 kilómetros.

No son pocos los que, teniendo en cuenta que la diferencia de precio no es enorme y por mucho que el diésel no le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT, consideran que, especialmente para aquellas familias que sepan que van a hacer muchos kilómetros por autovía y autopista, el diésel sigue siendo la opción más recomendable, entre otras cosas porque con el motor diésel este SUV puede presumir de tener consumos que marcan modelos híbridos de categorías inferiores.