Toyota ha revelado los primeros detalles oficiales del nuevo RAV4 2026, cuya presentación completa está prevista para el 21 de mayo. La sexta generación del SUV más vendido de la marca japonesa marca un cambio profundo tanto en diseño como en tecnología, consolidando su evolución hacia una movilidad más eficiente y electrificada.

Las imágenes preliminares muestran un rediseño exterior contundente. El frontal adopta líneas estilizadas, con ópticas afiladas que evocan al Yaris Cross y una parrilla más integrada. El techo panorámico de una sola pieza y una silueta más robusta refuerzan su carácter visual, mientras que en la parte trasera se intuyen cambios en los grupos ópticos y el paragolpes, aunque aún sin una vista completa. Este lenguaje estético sitúa al nuevo RAV4 en línea con los últimos lanzamientos de la marca.

 

En el habitáculo, el salto evolutivo es notable. El salpicadero ha sido completamente rediseñado y cuenta ahora con mandos táctiles, un volante de nuevo diseño y dos pantallas digitales independientes: una para el cuadro de instrumentos y otra para el sistema multimedia. También destaca la integración de un head-up display y una consola central más limpia, con un selector de marchas compacto, lo que contribuye a una experiencia más tecnológica y funcional.

Electrificación total y mejoras estructurales

En este sentido, lo destacable en este caso es que el nuevo RAV4 abandona por completo las motorizaciones térmicas convencionales. Toda la gama estará compuesta por versiones híbridas e híbridas enchufables. La variante híbrida combinará un motor de 2.5 litros con propulsión eléctrica, con potencias de aproximadamente 225 CV para la configuración de tracción delantera y 232 CV para la versión con tracción total. También se mantendrá la versión híbrida enchufable (PHEV), que refuerza la apuesta por el rendimiento sin renunciar a la eficiencia.

 

Aunque aún no está confirmado, se especula sobre el desarrollo de una futura versión 100 % eléctrica, lo que completaría la transición hacia una oferta plenamente electrificada. Por otro lado, el nuevo RAV4 se asentará sobre una evolución de la plataforma TNGA-K, lo que permitirá aumentar la rigidez estructural y mejorar la calidad de marcha sin sacrificar espacio interior ni dinámica de conducción.

Cabe destacar que también incorporará la última generación del sistema Toyota Safety Sense, con mejoras en funciones clave como el control de crucero adaptativo, el mantenimiento de carril y el frenado automático de emergencia. Por todo ello, esta nueva generación del RAV4 se perfila como una propuesta clave en el competitivo segmento de los SUV compactos, con argumentos sólidos en diseño, tecnología y eficiencia.