Hace apenas unos años era muy habitual que, cuando un consumidor se acercaba un concesionario, lo hiciera en busca de un modelo diésel. Entre otras cosas porque, si bien es cierto, y así sigue siendo actualmente, que la inversión inicial por modelo con este tipo de mecánica siempre es más alta que la del mismo modelo con motor de gasolina, si el número de kilómetros anuales es muy elevado siempre acaba siendo más rentable hacerse con un modelo diésel.

El problema para este tipo de motores, más allá de haber sido el principal objetivo de las normativas de misiones por parte de la Unión Europea, es la entrada en el juego de los motores híbridos, motores que prometen también consumos muy bajos y además permiten poder lucir la etiqueta ECO o CERO de la DGT según el tipo de hibridación.

 

En este sentido, si bien es cierto que la cuota de los diésel en España sigue rondando el 15 %, también lo es que, como ha sucedido en años anteriores, cada vez se vende menos modelos con este tipo de mecánicas, entre otras cosas también porque hay ciertas marcas que han decidido dejar de contar con ellos.

En este 2022, en el periodo comprendido entre enero y noviembre, se han vendido ya casi un 17 % menos de diésel respecto al mismo periodo del año anterior, evidenciando que este tipo de motores va perdiendo cada vez más peso en nuestras carreteras.

Los premium como el Audi Q3 triunfan entre los diésel

Eso no significa que marcas muy potentes como es el caso de Audi o BMW no sigan contando con ellos. De hecho, estos dos fabricantes pueden resumir ahora de traer los dos modelos con motor diésel más vendidos en noviembre en España, que no son otros que el Audi Q3 y el BMW X1, dos de los SUV de tamaño compacto premium más exitosos en nuestro país.

 

Si bien es cierto que, más allá de estos dos modelos premium, la inmensa mayoría de los modelos con motor diésel que aparecen el Top 10 en esta categoría son opciones de marcas generalistas, es evidente que este tipo de mecánicas van acabar desapareciendo dentro de unos años.

Teniendo en cuenta que a partir de 2035 tan solo se van a poder vender en Europa motores 100 × 100 eléctricos y que, por otro lado, los diésel son la mecánica que más se está viendo acorralada por las normativas de misiones de la Unión Europea, no sería de extrañar que en apenas unos años incluso marcas como Audi o BMW que tiene en ellos opciones muy exitosos dejaran de contar con los diésel en sus catálogos.