El Citroën ë-C3 ha logrado posicionarse como uno de los eléctricos urbanos más relevantes en el mercado español. Su reciente lanzamiento ha venido acompañado de una respuesta comercial contundente, que supera ampliamente las previsiones iniciales de la marca. Este éxito se basa en una fórmula que combina una estética atractiva, un precio competitivo y una configuración técnica adecuada para el uso diario.

Con una batería de 44 kWh LFP y un motor eléctrico de 83 kW (113 CV), el ë-C3 ofrece una autonomía homologada de aproximadamente 320 kilómetros en ciclo WLTP. Su rendimiento, aunque modesto, es suficiente para entornos urbanos y desplazamientos metropolitanos: acelera de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 135 km/h. La capacidad de carga rápida permite recuperar del 20 % al 80 % de la batería en unos 26 minutos, lo que lo convierte en un coche eléctrico práctico y funcional.

El modelo se comercializa en tres niveles de acabado: You, Plus y Max. La versión Plus destaca por incluir una pantalla central de 10,25 pulgadas, head-up display, climatizador, faros LED, sensores de aparcamiento, llantas de 17 pulgadas y conectividad Android Auto y Apple CarPlay. Lo destacable en este caso es que, sin ser una versión tope de gama, ofrece una dotación muy completa que refuerza su percepción de valor frente a otras opciones del segmento.

 

Actualmente, casi el 40 % de las ventas del nuevo C3 corresponden a su variante eléctrica. La tendencia confirma que Citroën ha logrado dar con un producto ajustado a las demandas actuales de los usuarios urbanos: eléctrico, accesible, bien equipado y con una estética diferenciada. La clave del éxito no parece estar únicamente en el precio, sino en la coherencia global de su planteamiento.

Estética SUV, precio contenido y demanda en alza

El ë-C3 adopta una silueta de SUV compacto, con una altura de carrocería superior a la habitual en modelos del segmento B, detalles como barras de techo, pasos de rueda marcados y protecciones plásticas, lo que refuerza su carácter urbano robusto. En cuanto al precio, la versión Plus parte de 25 816 euros, con promociones que lo sitúan en torno a los 24 380 euros. Si se aplican las ayudas del Plan MOVES III, el coste puede reducirse hasta cerca de los 17 380 euros.

A nivel de confort, incorpora suspensiones con topes hidráulicos progresivos, una solución habitual en la marca que mejora el aislamiento y la suavidad de marcha. El diseño interior resulta sencillo pero funcional, con mandos digitales y buen nivel de insonorización. El sistema de asistencia al conductor incluye control de salida de carril, reconocimiento de señales, alerta de atención al conductor y frenada automática, entre otros.

 

Por otro lado, la gama se amplía con la versión ë-C3 VAN, pensada para uso profesional, que mantiene las especificaciones técnicas del modelo convencional, pero adapta su configuración al transporte ligero, sin renunciar a los elementos esenciales de confort y seguridad.

No es ningún secreto que Citroën ha logrado encontrar el equilibrio entre coste, funcionalidad y prestaciones. El éxito comercial del ë-C3 confirma que, cuando el producto se ajusta con precisión a las expectativas reales del mercado, incluso un modelo eléctrico urbano puede convertirse en un superventas sin necesidad de recurrir a estrategias agresivas de descuento.