El Cadillac VISTIQ simboliza el nuevo rumbo de la firma estadounidense en su estrategia de electrificación y marca su regreso al mercado europeo con una propuesta ambiciosa. Se trata de un SUV eléctrico de grandes dimensiones, desarrollado sobre la plataforma Ultium, y que combina diseño imponente, altas prestaciones y una dotación tecnológica propia del segmento premium. Con este modelo, Cadillac aspira a competir directamente en un entorno dominado por marcas europeas consolidadas.

Con una longitud de 5,22 metros y una distancia entre ejes de 3,09 metros, el VISTIQ ofrece una habitabilidad destacada. La configuración de tres filas de asientos permite acomodar a siete ocupantes de serie, aunque también se puede optar por una disposición de seis plazas con butacas individuales tipo capitán. El enfoque familiar se refuerza con un maletero que alcanza los 889 litros de capacidad, ampliables gracias a un compartimento adicional de 297 litros bajo el piso del maletero.

 

La gama se estructura en dos niveles de acabado, Luxury y Premium Luxury, ambos con un alto nivel de equipamiento. Entre los elementos más relevantes destacan una pantalla LED curva de 33 pulgadas, sistema de climatización con cinco zonas independientes, sistema de sonido con 23 altavoces y visión nocturna. Estos componentes se combinan con un diseño interior cuidado y materiales de alta calidad, en línea con la aspiración de posicionarse como una alternativa de lujo.

Tecnología Ultium y potencia sin concesiones

El apartado mecánico es uno de los puntos clave del Cadillac VISTIQ. Dispone de dos motores eléctricos que entregan una potencia total de 615 CV y un par máximo de 880 Nm. Estas cifras permiten acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos, situándolo en el mismo plano que muchos deportivos de altas prestaciones. La velocidad máxima se sitúa en 210 km/h cuando se activa el modo de conducción denominado “Velocity Max”, que prioriza el rendimiento dinámico.

La propulsión se apoya en una batería de iones de litio con una capacidad de 91 kWh, aunque la marca no ha concretado aún la autonomía homologada. En cualquier caso, se espera que cumpla con los estándares actuales del segmento. Además, el VISTIQ cuenta con una capacidad de remolque de hasta 2.000 kg, reforzando su enfoque versátil.

 

Llama especialmente la atención el posicionamiento de precios, que varía según el país europeo, pero que en todos los casos supera los 99.000 euros en su versión más accesible. Este posicionamiento responde al enfoque premium del modelo y a la tecnología avanzada que incorpora de serie.

Con el VISTIQ, Cadillac busca consolidarse en un nicho donde la electrificación, el confort y las prestaciones son claves. Su llegada supone un movimiento estratégico que podría reconfigurar parte del panorama SUV eléctrico europeo, especialmente en el segmento de gran tamaño, donde la competencia directa aún no está completamente saturada.