BMW, Mercedes y Audi llevan muchas décadas luchando entre ellas en una guerra más que abierta con el objetivo de ser la marca premium más vendida a nivel mundial. Una guerra que normalmente gana Mercedes, la marca que, de las tres, puede presumir de tener un estatus mayor en cuanto a lujo y calidad.
Sin embargo, el pasado 2021 fue la marca de Múnich la que, por primera vez tras cinco años de dominio absoluto de los de la estrella de plata, acabó en lo más alto en cuanto a cifras de ventas en el terreno de las premium.
Es por eso que Mercedes no tiene otra intención que recuperar su trono, y para ello está poniendo mucho esfuerzo en una familia de modelos que, si bien ahora quizás no tienen el papel destacado que tienen otros, sí que en un futuro van a ser sus mejores cartas. No son otros que los modelos de la familia EQ, es decir, los modelos cien por cien eléctricos.
Y el último miembro de la familia que acaba de ser presentado no es precisamente un miembro menor, si no que se trata del más importante y más lujoso, el EQS SUV, la versión SUV de la berlina cien por cien eléctrica.
Mercedes presenta su EQS SUV, un modelo que llega para plantar cara al BMW iX
Un modelo que llega para, entre muchas otras cosas, plantar cara al BMW iX, el que también puede presumir de ser el modelo más lujoso y top dentro de la familia de eléctricos de BMW.
En el caso del EQS SUV, tan sólo hace falta echar un ojo a las imágenes para darse cuenta de que no es un Mercedes más y que, desde luego, es uno de esos modelos que ayudan a hacer aún más evidente el carácter de premium de la marca. En este caso, seguramente incluso más de lujo que de premium.
Y es que este EQS SUV cuenta con lo último en tecnología de los de la estrella de plata, tanto en lo que se refiera a su motor, como en el interior y en cuanto a las ayudas y sistemas de conducción. Con potencias que van desde los 360 caballos hasta los 544 en el caso de la versión más potente y con autonomías que superan los 600 kilómetros en todos los casos, este EQS SUV puede presumir de ser un SUV con una mecánica que no deja indiferente a nadie.
Como tampoco lo hace su interior en el que, como bien podemos ver en las imágenes, destaca por encima del resto las tres enormes pantallas unidas que forman el sistema MBUX Hyperscreen de ni más ni menos que 56 pulgadas.
Es evidente que es un modelo, como ocurre con el BMW iX, con el que Mercedes saben que no van a lograr muchas ventas, pero es un modelo con el que los alemanas sí que dejan el listón muy alto en materia de lujo, tecnología y diseño, sus tres puntos fuertes.