La organización americana Fundación Humanitaria de Gaza condena un ataque a un autobús de trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza y lo atribuye a Hamás. Aunque la organización criminal palestina no se ha pronunciado al respecto, el ataque está confirmado y hay al menos cinco muertos, varios heridos y posibles rehenes, según la fundación. El ataque tuvo lugar cuando un autobús que transportaba más de veinte miembros del equipo humanitario se dirigía a un centro de distribución en la zona oeste de Jan Yunis. En un comunicado oficial, la institución ha calificado el ataque de “atroz y deliberado” y ha recordado que Hamás ya había amenazado a la fundación acusándola de colaborar con “planes enemigos”.
La Fundación Humanitaria de Gaza es una organización privada creada en febrero de 2025, con sede administrativa en Suiza y Estados Unidos, y cuenta con el apoyo explícito del gobierno israelí y la administración norteamericana de Donald Trump. Su misión oficial es distribuir ayuda humanitaria a la población de Gaza en medio de la grave crisis humanitaria agravada por el bloqueo israelí y la suspensión total de la ayuda internacional desde marzo de este año. La fundación ha sido muy controvertida por su vinculación política con el gobierno de Netanyahu, y ha sido criticada por las Naciones Unidas y por organizaciones como Amnistía Internacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja para politizar la distribución de ayuda y actuar como instrumento de Israel para controlar la población palestina.
🚨 | La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) publica un comunicado en el que anuncia que aproximadamente dos docenas de sus miembros, palestinos que trabajan con Estados Unidos para entregar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, fueron atacados anoche por Hamás
— VOZ (@VozMediaUSA) June 11, 2025
👉 Se cree que… pic.twitter.com/GCu57JypBB
¿Fuente de ayuda, mecanismo de control o nuevo agente del conflicto?
Desde su puesta en marcha a finales de mayo de 2025, la Fundación Humanitaria de Gaza ha establecido cuatro puntos de distribución a la Franja, donde reparte alimentos y productos básicos bajo vigilancia de contratistas de seguridad norteamericanos y fuerzas israelíes. Esta estructura ha generado tensiones y protestas, ya que el acceso a la ayuda es limitado, es susceptible de estar relacionado con estrategias militares israelíes y a menudo se ha producido violencia en los puntos de reparto. Sin embargo, la fundación afirma haber repartido ya cerca de medio millón de raciones de alimentos, y no se puede negar la urgencia de la necesidad de la población palestina, que se encuentra bajo mínimos y en niveles críticos de salud.
El ataque reciente contra los trabajadores humanitarios de la Fundación Humanitaria de Gaza supone un nuevo revés para la distribución de ayuda en una región ya extremadamente vulnerable. La fundación ha hecho un llamamiento urgente para que se respete la seguridad de su personal y se garantice el libre acceso a la ayuda humanitaria. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue preocupada por la situación, ya que la crisis alimentaria y sanitaria en Gaza se va agravando con el bloqueo y la violencia constante. Si bien es cierto que la ayuda es insuficiente (la población supera a los dos millones de habitantes) y que las circunstancias no son las adecuadas vistos los vínculos políticos de la organización, hace falta cuestionar cuál es el grado de necesidad biológica esencial y el de integridad e independencia morales; hay que poner en la balanza los recursos recibidos y la honradez de la iniciativa para evitar introducir insensiblemente la vida de los palestinos y palestinas en las dinámicas bélicas y políticas.