Ucrania va fuerte. El jefe de la oficina de la presidencia de Ucrania ha pedido sanciones en los EE.UU. y en Europa generalizadas después de que un informe elaborado por un grupo de trabajo internacional concluía que Rusia ahora tendría que ser declarada "patrocinador estatal de terrorismo".

El reclamo ha llegado de la mano de Andriy Yermak, segundo funcionario del gobierno ucraniano más poderoso después del presidente Volodímir Zelenski. Además, se ha producido justo después de que Ucrania acusara a Rusia de sabotaje de los gasoductos de Nord Stream, una acusación que se suma a la afirmación que Rusia ha mostrado todas las características de un estado terrorista bajo el criterio de los EE.UU. y del derecho internacional.

Hasta ahora, los Estados Unidos se han negado a otorgar esta etiqueta en Rusia, pero hacerlo permitiría imponer sanciones secundarias a cualquier entidad o persona que comercialice o dé apoyo a organismos gubernamentales de Rusia, incluyendo, claro está, bancos estatales. Este hecho, tal como recoge el The Guardian, permitiría a los ciudadanos y trabajadores de los EE.UU. demandar a Rusia por daños monetarios o compensación material por lesiones personales o muerte causadas por el terrorismo de estado ruso. Los rusos busquen entrar en los EE.UU., tendrían restricciones más importantes.

Ucrania aplaude las sanciones actuales

Yermak ha aplaudido las sanciones existentes, pero también ha destacado que el impacto no ha sido decisivo. A menudo se dice que el dinero es como el agua: siempre encuentran la manera de fluir. Para combatir eso, Occidente necesita duplicar las sanciones existentes".

Las palabras del funcionario llegaban después de que un informe de un grupo de trabajo internacional sobre sanciones que asesorara el gobierno ucraniano haya concluido que Rusia había conseguido la definición legal de "estado terrorista", según las leyes de los EE.UU. y canadienses. Mucho pocos países han obtenido esta etiqueta, entre los cuales hay: Corea del Norte, Siria, Irán y Cuba. Según destaca el diario británico, es bastante probable que, si finalmente es bautizado con esta etiqueta, acabe resultando también con la expulsión completa de Rusia y del sistema financiero. Y eso, claro está, también generaría dudas sobre su estatus actual de miembro del consejo de seguridad de la ONU.

¿Quién ha elaborado el informe y qué dice?

Según el The Guardian, el informe ha sido elaborado por destacados abogados, económicas y diplomáticos. En este contexto, destaca que: "La esencia del terrorismo puede resumirse bien como violencia premeditada y políticamente motivada perpetrada contra objetivos no combatientes.

En este sentido, destaca que lo que ha pasado en Ucrania "no han sido instancias únicas (que involucraron) elementos rebeldes de las fuerzas armadas rusas" sino que "fueron diseñados y llevados a cabo con la intención específica de atemorizar en población". Así, como el estado ruso fue el principal perpetrador, fue más allá de un patrocinador del terrorismo, según constata el informe y recoge el diario británico.

Los casos citados que podrían considerarse terrorismo incluyen acontecimientos en la ciudad ucraniana de Bucha, donde expertos internacionales encontraron evidencia de violación, tortura, submarino y violencia sexual, el lanzamiento de misiles rusos en un centro comercial en Kremenchuk, matando al menos a 20 personas e hiriendo a docenas más. También durante el asedio de Mariúpol, cuando el asalto ruso mató a 22.000 civiles y destruyó el 95% de la ciudad. Ha dicho que se habían infligido daños en al menos 131.300 viviendas civiles, 188.100 vehículos, 934 instalaciones educativas y 2.472 instalaciones de atención médica.

Los problemas de asignar en Rusia la etiqueta de "estado terrorista"

Los autores, señala el The Guardian, admiten que está el riesgo de que una medida tan extrema resulte contraproducente, por ejemplo, tirando por el suelo el frágil acuerdo para permitir la exportación de cereales ucranianos a través de la Mar Negra. Sin embargo, dicen que las medidas de mitigación están disponibles, incluida una declaración del gobierno de los EE.UU. que sus ciudadanos no pueden pedir en Rusia individualmente, por lo cual se comen los activos estatales rusos en el extranjero.

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin, en una conferencia / Efe