El presidente norteamericano, Donald Trump, ha cargado contra España este viernes y lo ha acusado de "pagar siempre muy poco" como miembro a la OTAN y ha reiterado la idea de que todos los integrantes de la organización, a excepción de los Estados Unidos, tendrían que dedicar el 5% de su gasto en defensa. Esta acusación llega después de que Sánchez afirmara este jueves que no tenía previsto llegar a este objetivo fijado por el presidente estadounidense. El presidente español envió una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para advertirlo que se niega a aumentar hasta el 5% el gasto en Defensa: "No es razonable y es contraproducente para España". La misiva, enviada una semana antes de que se celebre una cumbre clave de la alianza atlántica en La Haya, tuvo la respuesta de la portavoz del presidente norteamericano, Karoline Leavitt, que reafirmó la voluntad "que todos los países europeos paguen su parte justa y lleguen a este umbral del 5%".
En una comparecencia en Nueva Jersey, Trump ha indicado que "la OTAN tendrá que bregar con España", de quien considera que "siempre ha pagado muy poco a la OTAN. El presidente norteamericano también ha aprovechado para atacar en el Canadá, de quien ha dicho "por qué tendríamos que pagar si los Estados Unidos nos pueden proteger gratis". Con respecto a la exigencia de llegar al 5% del gasto en defensa, cree que "lo tendrían que hacer, aunque reconoce que "no creo que nosotros tengamos que hacer lo mismo, pero ellos sí". El líder republicano lo argumenta diciendo que "nosotros hemos invertido y hemos dado apoyo a la OTAN durante mucho tiempo. En muchos casos creo que pagando casi el 100% del coste".
Sánchez dice que "no" en el 5% y la Casa Blanca responde
Sánchez considera que España es un "aliado soberano" dentro de la OTAN que no está dispuesto a hacer este "sacrificio" porque atenta contra su "visión del mundo". En contra de la propuesta de Trump, el líder socialista defiende que cada miembro invierta un porcentaje diferente, en función de varios factores. Según señaló, el del Estado español será del 2,1% y se opuso a una inversión militar más alta. En la misiva, Sánchez insiste en que la inversión tendría que exigirse por cantidad de euros, no por porcentajes. Por eso, pide "una fórmula flexible" que permita gastar diferente a cada uno de los socios y, aunque no ve con malos ojos que otros estados de la alianza atlántica alcancen este 5%, pide que esta cifra sea "opcional".
La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar y el mismo jueves, la portavoz Karoline Leavitt reiteró que alcanzar el 5% del PIB en gasto militar no es ninguna exigencia desproporcionada, sino "lo que es justo". Leavitt justificó este umbral apelante al esfuerzo económico sostenido de los Estados Unidos en materia de defensa colectiva. "Los contribuyentes norteamericanos han aportado una importante cantidad de dinero, de miles de millones de dólares, para dar apoyo a nuestros intereses mutuos y nuestra defensa garantizada", remarcó.