El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este lunes el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad de Washington D. C. para liberar “inmediatamente” la capital norteamericana de personas sin techo y de delincuentes. Además, el magnate americano ha anunciado que pone a la policía de la ciudad bajo control federal. Antes de la rueda de prensa donde ha anunciado estas medidas “para combatir el sinhogarismo y la delincuencia”. Trump ha asegurado que la capital del país está llena de “criminales sanguinarios”, “multitud de bandas peligrosas de jóvenes salvajes”, “maníacos drogados” y “personas sin hogar”. El presidente norteamericano, el lunes por la noche, dijo a través de su perfil oficial de Truth Social que Washington sería “liberada hoy” y que pondría fin “a los días de matar o herir sin piedad a personas inocentes”.

Dispuesto a enviar al ejército

En una rueda de prensa que ha hecho desde la Casa Blanca, el presidente norteamericano ha ordenado el despliegue de 800 soldados de la Guardia Nacional en respuesta a las tasas de criminalidad que, según él, están “fuera de control”. A pesar de que los funcionarios federales anunciaron en enero que la delincuencia en Washington estaba en su nivel más bajo de los últimos 30 años. Trump, además, ha añadido que está dispuesto a enviar al ejército a la capital “si hiciera falta” y ha declarado una emergencia de seguridad pública y ha anunciado que invocará la sección 740 de la Ley de autonomía del Distrito de Columbia, poniendo al Departamento de Policía Metropolitana de DC bajo control federal directo y desplegando a los soldados de la Guardia Nacional.

“Desplegaremos a la Guardia Nacional para ayudar a restablecer la ley, el orden y la seguridad pública en Washington D. C., y se les permitirá que hagan su trabajo como es debido”, ha asegurado el presidente en su comparecencia ante los medios. Esta medida que ha anunciado es muy parecida a la que también ordenó hace unos meses a la Guardia Nacional de California para que detuvieran las protestas de los inmigrantes ilegales que “estaban fuera de control” y representaban "una emergencia nacional".