El presidente norteamericano, Donald Trump, ha anunciado este martes que retira los Estados Unidos del acuerdo nuclear con el Irán del 2015. De esta manera, el presidente de los EE.UU. planea volver a imponer todas las sanciones que levantó como aparte del acuerdo nuclear, y aplicar nuevas penalizaciones económicas tanto a Teherán como a los países que colaboran con el programa nuclear iraní.

Esta es una de las decisiones más importantes del presidente norteamericano de los últimos meses, ya que supone un golpe en uno de los grandes éxitos internacionales de su sucesor, Barack Obama, y reabre la posibilidad de una nueva carrera nuclear en el Oriente Próximo. Además, la retirada del acuerdo aislará su país un poco más de sus aliados, especialmente los líderes europeos firmantes del pacto, que en las últimas semanas han visitado Washington con el fin de presionar al mandatario para que permanezca en el acuerdo.

En la comparecencia ante la prensa que ha hecho el presidente norteamericano para explicar su decisión, ha calificado Irán como el mayor "exportador de terror" y ha asegurado que el acuerdo es una "gran ficción". En este sentido, ha anunciado que tiene una "prueba definitiva" de que era "mentira" la disposición de Irán de acabar con su programa atómico.

El acuerdo al que llegó Barack Obam en 2015 limitaba el programa atómico del Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, pero no incluía ninguna referencia a las armas convencionales o a la política exterior de la República Islámica. Trump consideraba inaceptables los plazos para la caducidad de ciertas restricciones al programa nuclear iraní y, además, criticaba que el pacto no afrontara el programa de misiles balísticos de Teherán ni sus supuestas actividades perniciosas en la región.

Por este motivo, el máximo mandatario de los EE.UU. ha anunciado que abandona el acuerdo, aunque también se ha mostrado dispuesto a sellar un nuevo acuerdo para que "grandes cosas pasen para Irán y la estabilidad en el Oriente Próximo". Sin embargo, ha avisado de que "si el régimen continúa con su aspiración nucleado, tendrá problemas mayor de los que nunca ha "tenido". Trump también ha pronosticado que los líderes iraníes querrán firmar un nuevo acuerdo duradero, aunque ahora se nieguen. "Cuando estén preparados, estoy dispuesto", ha defendido.

Por su parte, el presidente iraní Hasan Rohaní ha anunciado que continuará dentro del acuerdo nuclear del 2015, a pesar de la retirada de los norteamericanos, si se le garantizan sus intereses y que tomará decisiones más adelante en caso contrario. "Tenemos que ser pacientes por ver cómo los otros países reaccionan", ha dicho Rohani en un discurso aludiendo al resto de firmantes del pacto: Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania.

De momento, el presidente francés Emmanuel Macron ya ha escrito un mensaje a Twitter donde ha asegurado que Francia, Alemania y el Reino Unido lamentan la decisión. "El sistema internacional de lucha contra la proliferación de armas nucleares está en juego", ha defendido Macron.