El Tribunal Constitucional de Austria ha ordenado hoy la repetición completa en todo el país de la segunda ronda de las elecciones presidenciales, del pasado 22 de mayo, al haber detectado irregularidades en el recuento de votos. Los resultados de estos comicios fueron impugnados por el ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ), liderado por Norbert Hofer, que había perdido por tan solo 30.000 votos de diferencia con respecto al ecologista Alexander Van der Bellen, candidato de Los Verdes. 

El FPÖ partía como favorito pero perdió estas ajustadas elecciones en detrimento de la formación ecologista al recontarse el voto por correo. Norbert Hofer ostentaba el 51,9% de los votos recontados sólo en las urnas y tenía una distancia de 144.000 votos respecto a Van der Bellen. Pero tras el escrutinio de las 70.000 papeletas del exterior, se invirtió el resultado y Los Verdes ganaron con un 50,3% de apoyo popular.

En la primera ronda, celebrada el pasado 24 de abril, Hofer ganó con un 35,1% de los votos seguido de Van der Bellen con un 21,3%. Por primera vez en la historia, quedaron fuera de la carrera presidencial los dos candidatos de los partidos tradicionales del Gobierno, el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y el Partido Popular (ÖVP), con menos de un 11% de apoyo cada uno.

Un dolor de cabeza más para la Unión Europea

La Unión Europea, preocupada por el auge del movimiento ultra, respiró aliviada con la decisión de los austríacos, puesto que de haber ganado Hofer, se hubiera convertido en el primer jefe de Estado de la derecha radical en un país de la UE. Ahora pero, Europa, sumida en el caos del Brexit, recupera un dolor de cabeza que creía haber olvidado.

Tras la anulación de los resultados electorales, el Gobierno austriaco ha estimado que la repetición de las elecciones podría celebrarse a finales de septeiembre.