El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, ha sido sentenciado este lunes a 30 días de prisión preventiva durante una vista judicial celebrada en las dependencias de la policía en las afueras de Moscú donde se encuentra desde que fue detenido este domingo a su regreso de Alemania. "Me han impuesto 30 días de prisión preventiva, hasta el 15 de febrero de 2021", ha escrito Navalni en su cuenta de Twitter.

Navalni, que volvió a su país después de ser envenenado en agosto de 2020 con el agente químico Novichok, podría ser condenado a varios años de cárcel en un próximo juicio por no personarse ante la autoridad por un antiguo caso penal.

El opositor acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de ordenar primero su asesinato y después de "fabricar" casos penales para restringir sus actividades políticas. Los abogados del opositor ya habían adelantado antes de la sentencia que recurrirán el fallo, al que han tachado de "absolutamente ilegal", mientras varias decenas de sus partidarios han exigido su liberación en las inmediaciones de la comisaría. "Esto es el grado máximo de la ilegalidad", ha sentenciado Navalni al comienzo de la vista en un vídeo colgado en las redes sociales.

Mientras, su portavoz, Kira Yarmish, ha denunciado que "lo detuvieron en la frontera, se lo llevaron en dirección desconocida, no le permitieron acceder a su abogado, el juicio ha celebrado en la misma comisaría y lo han arrestado por 30 días". "Esto no se puede llamar ni siquiera parodia de la arbitrariedad", agregó en Twitter.

El Servicio Federal Penitenciario de Rusia, que emitió en diciembre pasado una orden de busca y captura contra el opositor, se dirigió a los tribunales para que conviertan la pena suspendida de 3,5 años que le fue impuesta a Navalni por una real.

En relación con esa condena, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le dio la razón a Navalni, que por ese motivo también fue inhabilitado como candidato al Kremlin.

Estados Unido, la Unión Europea (UE) y la ONU han exigido la liberación inmediata del líder de la oposición extraparlamentaria, mientras las organizaciones de derechos humanos Memorial y Amnistía Internacional le han declarado preso político.