Rusia tiene problemas y ya no puede mantenerse al día con la producción de municiones, según ha informado la inteligencia británica. "Es poco probable que la industria de defensa de Rusia pueda producir municiones avanzadas al ritmo que las está utilizando", ha afirmado este domingo el Ministerio de Defensa británico en su actualización sobre la invasión rusa en Ucrania. Según esta información, los más de 80 ataques con misiles a varias ciudades de Ucrania a principios de esta semana han supuesto "un nuevo deterioro del inventario de misiles de largo alcance de Rusia", han detallado a los británicos, que también han remarcado que "es posible que eso limite la capacidad de Rusia para volver a alcanzar este número de objetivos en el futuro".

Una semana de ataques rusos

El pasado lunes por la mañana, la capital ucraniana fue el blanco de un nuevo ataque aéreo por parte de Rusia. Varios misiles impactaron en diferentes puntos de Kíiv, según informaron los medios locales. El impacto de estos bombardeos dejó a al menos 14 víctimas mortales y 97 heridos en diferentes localidades de Ucrania, según alertó la delegación de la ONU de la zona. Horas antes de los ataques sobre Kíiv, sin embargo, la ciudad de Zaporíji también sufrió un bombardeo. La localidad, que a menudo es asediada por los rusos, informó de que un misil golpeó un edificio residencial de varias plantas. La ofensiva rusa continuó a lo largo de la semana, con un objetivo claro: la infraestructura energética. En esta ocasión, los bombardeos dejaron un tercio de la ciudad de Lviv sin luz, después de que impactaran sobre dos de las instalaciones energéticas de la zona. Según el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania, el ataque provocó problemas en el suministro y un 30% de la ciudad se quedó sin electricidad temporalmente. Además, también tuvo consecuencias en más de 300 localidades ucranianas, las cuales tampoco tuvieron luz.

Continúan las deportaciones de ucranianos

Según han denunciado algunos expertos independientes, Rusia sigue ejecutando deportaciones masivas de ucranianos de los territorios controlados por Moscú. De hecho, las autoridades rusas han admitido abiertamente que han colocado niños de los territorios ocupados de Ucrania para la adopción de familias rusas. El mismo vice primer ministro ruso Marat Chusnullin informó el pasado viernes que "varios millares" de niños de Kherson, en el sureste de Ucrania, "ya se encuentran en otras regiones de Rusia alojados en casas de descanso y campamentos infantiles". Esta acción, según recoge el grupo de reflexión del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), puede violar la Convención para la Prevención y el Castigo del Crimen de Genocidio.