El Kremlin ha manifestado este sábado que está dispuesto a considerar la propuesta de alto el fuego de 30 días en Ucrania presentada por los aliados occidentales de Kíiv, aunque ha advertido que presionar a Moscú es "inútil". El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha declarado a la cadena CNN que "tenemos que reflexionar. Es un nuevo desarrollo", pero ha añadido que "intentar presionarnos es bastante inútil".

Los máximos mandatarios de Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia han tomado la iniciativa este sábado desde Kíiv en los esfuerzos por poner fin a la guerra, amenazando al Kremlin con sanciones contundentes si no acepta el alto el fuego de un mes que le exigen que declare este lunes. "Hemos acordado que a partir del lunes, 12 de mayo, tiene que empezar un alto el fuego completo e incondicional de al menos 30 días. De manera conjunta, se lo pedimos a Rusia", ha dicho el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una rueda de prensa con los jefes de Estado y de Gobierno que le han visitado.

En este sentido, el primer ministro británico, Keir Starmer, ha afirmado que los aliados de Kíiv rechazan la exigencia del Kremlin que Ucrania deje de recibir armas de sus socios como condición para declarar el alto el fuego, y ha dicho que incrementarán la presión contra Rusia si Moscú se resiste a bajar. Según el presidente francés, Emmanuel Macron, Estados Unidos se ocuparán de verificar el cumplimiento del alto el fuego si Rusia lo acepta, y en caso de que Moscú lo viole, se aprobarán "sanciones masivas" contra Rusia coordinadas entre Europa y Estados Unidos.

Después de la reunión, los líderes europeos presentes en Kíiv han hablado por teléfono con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según confirmaron Macron y Starmer a sus redes sociales. "Llamando al presidente Trump juntos desde Kíiv. Nuestro llamamiento común: tiene que haber un alto el fuego de 30 días que empiece el lunes, incondicional, que allane el camino para una paz sólida y duradera en Ucrania," ha escrito Macron en X sobre una foto de los cinco líderes escuchando con atención un teléfono móvil.

Rusia no se asusta

Moscú ha reaccionado a las amenazas europeas de nuevas sanciones a través del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien ha afirmado que "nos hemos acostumbrado a las sanciones. Ya incluso nos imaginamos qué haremos después de que se anuncien y cómo minimizaremos sus consecuencias. Ya lo hemos aprendido. Por lo tanto, asustarnos con sanciones es una pérdida de tiempo". Peskov también ha declarado que Rusia no aceptará declarar el alto el fuego de como mínimo un mes que piden Kíiv, Washington y los europeos si Ucrania no deja de recibir armas de sus aliados occidentales.