ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Son 2.400 horas. El periodista vasco Pablo González ha cumplido 100 días detenido en Polonia, acusado de ser un agente de la inteligencia militar rusa (GRU). La detención se produjo el pasado 28 de febrero en la localidad de Przemsyl, situada en la frontera de Polonia con Ucrania (donde la invasión rusa había empezado hacía solo cuatro días). El reportero informaba sobre el éxodo de refugiados ucranianos hacia territorio polaco durante los primeros días de guerra. Era freelance y colaboraba con medios como La Sexta, Público o el diario vasco Gara.

Más allá de ser vasco, también tenía la nacionalidad rusa. Quizás es por eso que la ABV lo detuvo y lo acusó de espionaje a las órdenes del Kremlin. Sea como sea, la verdad es que hace 100 días que González está detenido en Polonia. "100 días sin su familia. 100 días sin su abogado de confianza (Gonzalo Boye). 100 días sin poder ejercer de periodista", recuerda la plataforma #FreePabloGonzález. Mediante un vídeo difundido en las redes sociales, esta plataforma se pregunta "¿quién le volverá estos 100 días?". Al mismo tiempo, solicitan todo el apoyo posible, como una firma a la petición realizada mediante change.org.

Más allá de que "no le han permitido tener contacto con su familia ni su abogado de confianza", #FreePabloGonzález también insiste en un breve comunicado que ya son "100 días en la prisión sin que hayan presentado una sola prueba incontestable en su contra". "100 días en los cuales ha tenido que celebrar en soledad su cuadragésimo aniversario, en los que solo ha recibido tres cartas de amigos (ninguna de su familia), en los cuales no ha escuchado a sus hijos, en los cuales solo ha recibido tres visitas del cónsul español", explica la plataforma. "¿Quién le volverá este tiempo? ¿Quién le devolverá la credibilidad como periodista?", añade.

La falta de contacto con el periodista es extrema. La primera información que su entorno recibió sobre el estado procesal de González fue el 23 de marzo, casi un mes más tarde de la detención. Fue para confirmar su prisión provisional hasta, como mínimo, el 29 de mayo. Pero hace dos semanas, el pasado 25 de mayo, recibieron otra mala noticia: esta detención preventiva se prorroga tres meses más. Desgraciadamente, parece muy complicado que el reportero pueda salir en libertad pronto.