Un ciudadano que ayer quisiera coger un avión en Moscú para ir hasta Armenia habría pagado 150 dólares por un pasaje que le permitiera salir de Rusia. Hoy, después del anuncio de Vladímir Putin, que se ha dirigido a la nación para comunicar la movilización parcial de la población para la guerra de Ucrania, el billete más económico para volar de la capital rusa a la armenia cuesta 1.400 dólares. Este solamente es un ejemplo ilustrativo del efecto inmediato que ha tenido el anuncio del presidente ruso, con la población buscando alternativas para esquivar la posibilidad de ser llamados en filas.

Inicialmente, Putin se tenía que dirigir a la nación ayer noche, pero suspendió su discurso hasta esta mañana. Eso generó inquietud entre los rusos, que ya empezaron a buscar vuelos para salir del país y su precio se empezó a incrementar. Una de las salidas más frecuentes es Estambul y el precio de los vuelos para una familia de tres miembros eran más de 3.000 dólares. Tanto la capital truca como Ereván son los únicos sitios con billete directo desde Rusia y que permiten volar sin visado.

Los billetes de avión se agotan por momentos

Estos precios hacen que la posibilidad de abandonar el país esté limitada a unos bolsillos muy determinados, con los precios escalando minuto tras minuto. Además, sin embargo, cada vez hay menos disponibles: la mayoría de casos los billetes de avión han volado en el mismo momento que Putin ha anunciado su decisión, de que afectará a 300.000 reservistas. De hecho, en las dos principales aerolíneas, Turkish Airlines y Aeroflot ya se han agotado a las plazas por los aviones que se elevan durante este miércoles y mañana el jueves hacia Armenia y Turquía. Nadie sabe que pasará el viernes.

 

Ucrania no se sorprende ante este movimiento de Putin

La mayoría de personas que han intentado comprar estos billetes para huir de Rusia son hombres jóvenes en edad militar, a quienes se les puede llegar a impedir la salida del país en un contexto de guerra. Durante su discurso, Putin ha reiterado que su único objetivo actual es liberar el Dombás y estas palabras, sumadas al anuncio de la movilización parcial, se entienden como una clara escalada del conflicto en Ucrania.

Mientras tanto, desde Ucrania, el asesor presidencial Mykhailo Podolyak ha afirmado que la movilización es un paso previsible del Kremlin y ha augurado que este no será bien recibido por la población, en declaraciones en Reuters, tal como se ha comprobado en este intento de éxodo masivo. A través de sus redes sociales, Podolyak ha ironizado: "¿Todavía va todo según lo planedao, no? La vida tiene un gran sentido del humor".