ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia-Ucrania.
Se empiezan a conocer los primeros acuerdos que se impulsarán en la trascendental cumbre de este jueves en Bruselas entre los líderes de la OTAN. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, ha explicado en una rueda de prensa celebrada en la víspera de esta reunión que los presidentes de los países miembros del organismo acordarán desplegar cuatro nuevos batallones en el este de Europa. En concreto, estos grupos se situarán en Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria. Stoltenberg ha explicado que este despliegue se efectuará de manera "inmediata". Los batallones dispondrán de fuerzas de los países anfitriones, pero también habrá miembros de los ejércitos de otros países aliados que forman parte de la OTAN.

Preguntado por el tiempo que estas fuerzas estarán en el territorio, el secretario general de la organización ha subrayado que estarán desplegadas "todo el tiempo que sea necesario". Esta decisión es muy similar a la que se adoptó el año 2014 durante el conflicto en Crimea, cuando la OTAN se inclinó por desplegar estos grupos de combate multinacionales en Polonia y otros países bálticos. Jens Stoltenberg sostiene que esta medida se ha consensuado entre los diversos miembros de la OTAN ante la "necesidad" de reforzar su posición de "defensa y disuasión" en el este de Europa y para responder a "la amenaza que representa la guerra" en Ucrania. De hecho, la OTAN ya había reforzado las unidades multinacionales ubicadas en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, y ahora apuesta por extender esta presencia al sureste de Europa con ocho grupos de combate.

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte avisa que esta nueva acción, que tomará más forma este jueves después de la reunión entre los líderes de los estados miembros, "tendrá consecuencias de largo alcance para nuestra seguridad y la OTAN tiene que responder a esta nueva realidad". Además, en los últimos días, los Estados Unidos han señalado la posibilidad de que Rusia recurra a armas químicas y biológicas. Rusia también ha acusado a los "nacionalistas ucranianos" del hecho de que puedan utilizar este tipo de armas. El embajador adjunto ruso en la ONU, Dmitry Polyanskiy, ha indicado que "es evidente que las autoridades nacionalistas ucranianas, animadas por los países occidentales, no se detendrán ante nada para intimidar a su propio pueblo y realizar ataques de bandera falsa para poder acusar a Rusia". En este contexto, Stoltenberg ha añadido que espera que este jueves los aliados "acuerden proporcionar apoyo adicional, incluida asistencia para la ciberseguridad, así como equipamiento para ayudar a Ucrania a protegerse contra amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares".

Rusia eleva el tono: habrá combates si la OTAN despliega pacificadores en Ucrania

Horas antes de la comparecencia de Jens Stoltenberg, Rusia ha alertado de que el despliegue de fuerzas de pacificación de la OTAN en Ucrania causaría un enfrentamiento militar entre sus tropas y las de la Alianza Atlántica. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha especificado que "eso comportará enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y de la OTAN, una cosa que todos queremos evitar, y además declaramos que en principio no tienen que producirse". Lavrov ha cargado contra Polonia, que había hecho una propuesta pacificadora en este sentido, y considera que esta es una "provocación". El ministro de Exteriores ha acusado al país polaco de tener "ambiciones territoriales" en Ucrania. Esta reacción de Lavrov llega porque ha insinuado un supuesto plan de la OTAN para enviar a Ucrania a un batallón formado por las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania).