El Agencia Internacional de la Energía Atómica de la ONU (OIEA) ha advertido "una constante amenaza para la seguridad nuclear" en Zaporiyia, después de su reciente visita a la planta atómica ucraniana. El organismo ha difundido este martes un informe sobre el estado de la central nuclear, foco de ataques indiscriminados durante los últimos meses. El informe es preocupante y recomienda que se establezca una zona de seguridad en torno a la planta, a la vez que exige que se detengan inmediatamente los bombardeos para evitar un posible desastre radiactivo. "Esto requiere un acuerdo de todas las partes para el establecimiento de una zona de seguridad nuclear y protección en torno a la central nuclear de Zaporiyia", señala el documento consultado por Efe.

Zaporiyia está ocupada por las fuerzas rusas y fue desconectada de la red ucraniana durante la tarde del lunes. Ha sido escenario habitual de bombardeos, de los cuales Rusia y Ucrania se acusan mutuamente. Sea como sea, ataques como estos suponen un riesgo de desastre nuclear desde hace meses. "La situación actual es insostenible y la mejor medida para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania y su población serían que el conflicto armado acabara ya", afirma el informe de 52 páginas. Por otra parte, muestra preocupación por el deterioro de varios elementos de la planta y la dificultad técnica para repararlos: "El equipo fue testigo del hecho que varios equipamientos eléctricos de la zona del patio de maniobras estaban estropeados por muerte de los recientes bombardeos y que las reparaciones de algunos de estos equipos requerirían mucho tiempo, ya que las piezas de recambio estaban hechas a medida".

Militares y personal ruso en Zaporiyia

Es en este escenario en el cual la OIEA presenta siete recomendaciones concretas para evitar los riesgos de desastre nuclear en la planta, que es la mayor de Europa con sus seis reactores. El establecimiento de la zona de seguridad es la primera de las recomendaciones. "Si bien el bombardeo en curso todavía no ha desencadenado una emergencia nuclear, sigue representando una constante amenaza para la seguridad nuclear", sostiene el informe.

Lejos de las recomendaciones, el documento confirma la presencia de material militar ruso dentro de la central nuclear. De hecho, también hay personal de la empresa estatal atómica rusa Rosatom: "El equipo ha observado la presencia de personal militar ruso, vehículos y equipos en varios lugares de la planta nuclear de Zaporiyia, incluidos varios camiones militares en la planta baja de las salas de turbinas de la unidad (reactor) 1 y la unidad (reactor) 2". Los inspectores de la agencia de la ONU piden la retirada de estos equipos militares porque interfieren en posibles operaciones de seguridad, a la vez que recuerdan que este tipo de espacios no se concibieron para el uso militar. También critican la presencia de personal de Rosatom, ya que interfiere en las "líneas normales de mando o autoridad operativa y crea posibles fricciones respecto de la toma de decisiones".