El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado la propuesta de Hamás de hacer un alto en fuego en tres fases, y ha apostado por seguir ejerciendo "presión militar" para conseguir la liberación de los rehenes y la destrucción de Hamás. "La única solución es la victoria absoluta", ha aseverado este miércoles en rueda de prensa. Netanyahu ha asegurado que esta victoria está cada vez más cerca, y que es "cuestión de meses" que Israel gane en Gaza. "Continuar con la presión militar es una condición necesaria para liberar a los rehenes, sucumbir a Hamás solo llevará a otra masacre", ha afirmado, y por eso ha pedido al ejército israelí que "destruya metódicamente Hamás" hasta conseguir que la Franja "no represente ninguna amenaza para Israel".

Hamás había propuesto al gobierno israelí un acuerdo para la liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre a cambio de una retirada completa de las tropas israelíes de Gaza y de la liberación de un número específico de prisioneros palestinos. Netanyahu, sin embargo, ha rechazado entrar en cualquier tipo de negociación y ha insistido en que rendirse ante las "demandas delirantes" del grupo islamista supondría el "desastre" y por eso ha pedido "continuar hasta el final". "Fijé la victoria absoluta como el objetivo desde el principio, y no nos conformaremos con menos que eso", ha remachado.

Próximo objetivo de Israel: Rafah

El primer ministro ha celebrado los "logros sin precedentes" de las Fuerzas de Defensa de Israel en la ofensiva en la Franja de Gaza, mientras sigue "matando terroristas", destruyendo centros de mando, infraestructura militar o "los túneles donde se esconde Hamás". El jefe de gobierno israelí ha detallado que han muerto o herido 20.000 combatientes de Hamás y que 18 de 24 batallones ya no están funcionando.

En este sentido, el primer ministro ha dicho que, después de la ofensiva sobre Khan Yunis, el próximo objetivo será Rafah, en el sur del enclave palestino. En esta ciudad, fronteriza con Egipto, hay actualmente más de un millón de civiles, que han huido del norte de la Franja a medida que avanzaba la ofensiva israelí. En caso de que las IDF atacaran Rafah, Israel se aseguraría el control terrestre del conjunto de la Franja de Gaza. Netanyahu también ha ordenado al ejército operar a los dos campos de refugiados centrales de Gaza, "de acuerdo con la ley internacional" y garantizando que los civiles se puedan marchar. El primer ministro israelí ha insistido en que, después de vencer a Hamás, mantendrá el control sobre Gaza con el objetivo que "quede desmilitarizada para siempre".