La libertad de expresión peligra en Rusia, casi podemos decir que es inexistente, y más después de saber la última censura: Vladímir Putin no sólo persigue medios de comunicación y activistas, ahora, también va detrás de la Wikipedia, los artículos de la Wikipedia que contengan información sobre la guerra que no concuerde con la línea oficial del Kremlin serán sancionados con multas de hasta 4 millones de rublos, unos 43.000 euros. Ante tanta censura dos valientes activistas anónimos han querido mostrar la barbarie que se ha producido en Bucha (Ucrania) a los habitantes de Moscú, ya que los medios rusos no tienen por costumbre mostrar la realidad de la guerra y las matanzas que están provocando sus soldados. El gobierno ucraniano ha denunciado la matanza de civiles en la ciudad de Bucha, en los alrededores de Kyiv, por parte del ejército ruso. Los batallones del Kremlin se han retirado de esta localidad del noroeste de la capital ucraniana y han dejado al descubierto una ciudad arrasada con centenares de muertos, muchos en la calle.

Ante tanta censura dos activistas anónimos han querido hacer su denuncia a esta atrocidad y han reproducido delante de edificios emblemáticos de la capital rusa las escenas descubiertas en las calles de la ciudad ucraniana de Bucha. Ante los riesgos que comporta, los autores han borrado esmeradamente sus rastros, tal como publica el diario francés Libération. Una mujer estirada en el suelo, con las uñas de las manos pintadas de color rojo y atadas en la espalda con una cuerda blanca, se ha situado ante varios puntos emblemáticos de la capital rusa, Moscú, para denunciar a las víctimas de la matanza de Bucha. La escena recuerda las posturas escalofriantes de los restos de civiles descubiertos en la localidad ucraniana de Bucha después de la salida del ejército ruso.

Los activistas hicieron las fotos a plena luz del día, y se puede observar como la gente que camina por la calle casi ni se inmuta al ver una mujer con las manos atadas, tumbada en el suelo, sin mover ni un sol dedo. Los riesgos para los autores de las imágenes son inmensos, ya que actualmente el simple hecho de manifestarse en Rusia se castiga con quince años de prisión. Desde el inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero, el arsenal legislativo ruso ha amenazado a quien exprese la más mínima protesta, aunque lo haga de manera pacífica.

Todas las precauciones posibles

El citado diario francés explica que los activistas se han cubierto las espaldas y, por ejemplo, la persona fotografiada es irreconocible, lleva una capucha negra y ropa oscura muy difícil de identificar. Según el rotativo, los activistas rusos enviaron las fotografías directamente al medio independiente ruso Holod, el cual compartió las imágenes en su cuenta de Telegram el pasado lunes por la noche. Holod, que quiere decir 'frío' en ruso, es un medio nacido el año 2019, ahora gestionado desde fuera de Rusia, porque es considerado por el Kremlin como un 'agente extranjero'. El archivo original de las fotografías está esmeradamente protegido para proteger a los dos activistas, así como los periodistas que han sido lo bastante valientes para publicarlas.