Mehran Karimi Nasseri, un refugiado iraní que vivió 18 años en el aeropuerto Charles de Gaulle, en París, y que inspiró la película "La Terminal", de Steven Spielberg, murió este sábado en una de las terminales del aeropuerto parisino. La historia de Mehran Karimi es bien particular. Es una historia rocambolesca, de cine, nunca mejor dicho y que ha acabado donde empezó. Nasseri había vuelto hacía unas semanas a vivir en el aeropuerto y finalmente murió este sábado en la terminal 2F por causas naturales, según ha informado AP.

El año 1988 Karim Nasseri fue desterrado del Irán para protestar contra el Shah Resa, líder político y religioso del país. Nasseri, pero contaba con algunos contactos diplomáticos que le consiguieron el estatus de refugiado en Bélgica y pudo idear un plan para huir del país persa en dirección al país europeo. Durante su huida, pero perdió su documentación en una estación de tren en París. La policía francesa después lo arrestó, pero no podía deportarlo en ningún sitio porque no tenía documentos oficiales. Llegó más tarde al aeropuerto Charles de Gaulle, en agosto de 1988, y se quedó. Una serie de errores burocráticos y las leyes de inmigración europeas cada vez más estrictas lo mantuvieron en tierra de nadie durante años. No podía entrar en Francia, pero tampoco podía retornar a su país.

Cuando finalmente recibió documentos de refugiado, explican que sintió una gran inseguridad al dejar el aeropuerto. A pesar de haber recibido esta documentación, se negó a firmarla y acabó quedándose varios años más en el aeropuerto hasta que fue hospitalizado en 2006. Después de pasar por el hospital fue a vivir en un albergue a París. Casi veinte años después, durante las últimas semanas, Mehran Karimi Nasseri había vuelto a vivir en el aeropuerto y según ha informado un trabajador y ha recogido AP, ha muerto en la terminal 2F este sábado por causas naturales.

En el aeròport Charles de Gualle, el mayor de la capital francesa, es donde vivía Nasseri. Cada día miles de viajeros en tráfico pasaban por delante de él mientras él permanecía atrapado entre las paredes de la infraestructura aeroportuaria. A lo largo de los años fue creando un vínculo con el personal del aeropuerto, que empezó a llamarlo "Sir Alfred". Se duchaba y utilizaba algunas de las instalaciones destinadas a los funcionarios del aeropuerto, y los viajeros que conocían su historia le hacían llegar comestibles, mantas y otros objetos que le pudieran ser necesarios. Con los años fue el protagonista de diferentes reportajes y entrevistas de medios franceses e internacionales, el que hizo que su caso se convirtiera en una historia conocida internacionalmente. Curiosamente, pero uno de los cineastas más reconocidos de los últimos tiempos, Steven Spielberg, se fijó en su historia y decidió llevarla a la pantalla grande bajo el nombre de "La Terminal" y protagonizada por Tom Hanks. Después del estreno de la película, su historia se hizo mundialmente conocida.