La UE ha detectado movimientos "preocupantes" de las tropas rusas en la frontera con Ucrania, según informa France Presse. "Estamos monitorizando la situación y la información que hemos recopilado hasta ahora es bastante preocupante", ha indicado Peter Stano, portavoz de la diplomacia europea en una rueda de prensa. Ha señalado que los 27 estados miembros de la UE están hablando con EE.UU. y el Reino Unido sobre esta situación. "Estamos dispuestos a tomar medidas, si hace falta, con estos socios", ha indicado.

Washington ya pidió "claridad" el miércoles a Rusia sobre los movimientos "insólitos" de tropas junto a la frontera ruso-ucraniana. "No tenemos claras las intenciones de Moscú, pero conocemos su estrategia", declaró el jefe de la diplomacia norteamericana, Antony Blinken, durante una rueda de prensa con su homólogo ucraniano, Dmytro Kouleba. "La preocupación que tenemos es que Rusia cometa el grave error de intentar replicar lo que hizo en el 2014, cuando reunió fuerzas a lo largo de la frontera y entró en el territorio soberano de Ucrania, mientras afirmaba de forma errónea que los habían provocado", añadió.

Por su parte, Rusia niega que esté realizando alguna amenaza. "Rusia no representa ninguna amenaza para nadie (...), nos ocupamos de nuestros asuntos y tomamos medidas para garantizar nuestra seguridad si hace falta, si hay acciones provocadoras de nuestros oponentes cerca de nuestras fronteras", ha señalado este viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Según él, "las fuerzas de la OTAN son muy, muy activas y actúan en la proximidad inmediata de nuestras fronteras, por aire, mar o tierra".

Ucrania mantiene un conflicto con los separatistas prorrusos en la parte oriental de su territorio desde el 2014, después de que Rusia se anexionó la península de Crimea de Ucrania. Los líderes interinos de las repúblicas autoproclamadas del este de Ucrania Denis Pushilin (Donetsk) y Leonid Pasechik (Lugansk) ganaron las elecciones en el 2018 en sus respectivas regiones después del escrutinio de más del 96% de los votos, informaron las autoridades electorales de los territorios separatistas. Los prorrusos convocaron los comicios, rechazados por la Unión Europea (UE) y EE.UU., después del asesinato en un atentado con bomba del líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, del cual responsabilizaron a Ucrania.

Independencia en la Iglesia ortodoxa

 

Mientras tanto, la concesión de la independencia a la Iglesia ortodoxa ucraniana, que estaba subordinada desde hace más 300 años al Patriarcado de Moscú, abrió también en el 2018 un nuevo campo de batalla entre Rusia y Ucrania.

El Sagrado Sínodo de la Iglesia de Constantinopla tomó la decisión de "garantizar la Autocefalia a la Iglesia de Ucrania", con lo que satisfizo la petición que le hizo en su momento el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.

Presidido por el patriarca ecuménico de todos los ortodoxos, Bartomeo, el Sínodo anuló durante su reunión en Estambul el "tomos" (decretos) que adscribía la iglesia ucraniana a la rusa desde 1686. De esta forma, allanó el camino para la unificación de los más de 30 millones de fieles ucranianos bajo un solo templo, que ahora tiene la misma autoridad que las otras 14 iglesias ortodoxas ya existentes en el mundo, incluida la rusa.

Durante los últimos tres siglos todos los ortodoxos que vivían bajo el techo del imperio ruso, incluidos los ucranianos, dependían del Patriarcado de Moscú, pero en los últimos años había cada vez más partidarios del cisma con la iglesia rusa.