Al menos 19 personas han muerto en una serie de incendios registrados de manera simultánea la noche de este viernes en la región chilena de Valparaíso, a cien kilómetros al este de Santiago, y no se descarta que el número de víctimas aumente, según han informado este sábado las autoridades del país latinoamericano. "El recuento de víctimas fatales es muy provisional. Las víctimas mortales que tenemos confirmadas son todas del mismo sector, Villa Independencia, en el sector Achupallas (...) Hasta el momento son 19 personas muertas, de las cuales hay 15 identificadas", ha explicado en rueda de prensa la ministra del Interior, Carolina Tohá. Tohá ha indicado que se tienen "informes en otros lugares donde hay indicios de que puede haber más personas muertas, pero no hay confirmación sobre el terreno".
El fuego, que todavía no está controlado, ha destruido de momento un millar de viviendas en diferentes localidades de la región y ya ha llegado a sectores industriales, donde se han registrado diversas explosiones en almacenes de químicos, fábricas de pintura y otras naves. El presidente chileno, Gabriel Boric, ha decretado el estado de excepción por catástrofe para poder movilizar los recursos necesarios con la finalidad de enfrentar la emergencia. "Dispondremos de todos los recursos técnicos y humanos para combatir los incendios forestales porque la prioridad siempre es la seguridad de las familias. ¡No les dejaremos solos!", ha publicado en su cuenta de 'X' (Twitter) el mandatario, que ha sobrevolado la zona este sábado al mediodía.
43.000 hectáreas incendiadas
Las autoridades han decretado un toque de queda para este sábado desde las 08.00 hora local hasta al mediodía en varias localidades de la región para agilizar la llegada de servicios de emergencia y evitar desplazamientos innecesarios, una medida que "ha funcionado" y podría repetirse durante la noche, ha afirmado Tohá. "Entre el día de ayer y de hoy hemos pasado de 30.000 a 43.000 hectáreas incendiadas", ha apuntado a la ministra, que no ha descartado que diversos de los focos hayan sido intencionados y ha reconocido estar especialmente preocupada por los fuegos de Las Tablas, con al menos 6.800 hectáreas quemadas, y Lo Moscoso, con 1.150 hectáreas.
Ola de calor intenso y con el viento en contra
Entre los sectores más afectados se encuentran las localidades de Quilpué y Villa Alemana y sectores como El Olivar, Achupallas o Canal de Chacao, situadas en colinas densamente pobladas que rodean la ciudad costera de Viña del Mar. "Estamos ante una situación compleja y crítica", ha reconocido el gobernador regional, Rodrigo Mundaca. Los incendios coinciden con una de las olas de calor más intensas de los últimos años, con temperaturas que han rozado los 38 grados en la zona central. El director nacional de Senapred —el servicio de emergencias chileno—, Alvaro Hormazabal, ha avisado de que "las condiciones serán muy similares a las de ayer y es posible que al mediodía se levanten de nuevo las llamas porque se esperan fuertes rachas de viento".
Chile vivió el año pasado la ola de incendios más mortífera de su historia, que dejó 27 personas muertas y miles de viviendas destruidas en regiones del centro-sur del país. Aunque Chile ha vivido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los especialistas hace meses que alertan de que la sequía no se ha erradicado y que existe una gran probabilidad que se desarrolle vegetación fina y muerta en la zona centro-sud de fácil combustión.
