Marruecos ya no disimula. La embajadora del reino alauí en España, Karima Benyaich, ha asegurado este martes que en las relaciones entre países hay actos que tienen consecuencias, "y se tienen que asumir", en clara referencia a la decisión de España de atender médicamente al líder del Frente Polisario, Brahim Gali.

Estas palabras han coincidido con la crisis inmigratoria que vive Ceuta después de que más de 6.000 personas hayan cruzado irregularmente la frontera entre Marruecos y el Estado durante la noche de este lunes y la mañana de este martes.

Así se ha pronunciado la embajadora marroquí en declaraciones a Europa Press antes de acudir a la convocatoria realizada por la ministra de Asuntos Exteriores, la Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya. Benyaich ha insistido en que hay "actitudes que no se pueden aceptar" y ha añadido que las relaciones entre países vecinos y amigos se tienen que basar en "la confianza mutua, que se tiene que trabajar y alimentar".

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La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich / Foto: Europa Press

 

Rabat llama a consultas a la embajadora

La embajadora ha calificado de "inusual" la rapidez con la que ha sido convocada por Exteriores y ha señalado que no descartaba que su gobierno la llamara a consultas en las próximas horas, como así ha sido finalmente. La llamada a consultas de la diplomática ha elevado al máximo la tensión entre Madrid y Rabat.

Este pronunciamiento tan claro contrasta claramente con lo que han dicho tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la ministra Laya, que no han relacionado en ningún momento la crisis inmigratoria con la acogida del líder saharaui.

"Mi voluntad es estrechar más las relaciones de amistad con nuestros vecinos marroquíes", pero esta cooperación "se tiene que basar siempre en el respeto a las fronteras mutuas", ha dicho Sánchez. González Laya ha ido más allá y ha negado cualquier vínculo entre ambos hechos, aunque la misma embajadora lo ha confirmado poco después y Marruecos ya advirtió en varias ocasiones que la respuesta española no satisfacía a sus demandas y que habría "consecuencias".

Benyaich, ya habitual en 'dar la cara'

Benyaich ya fue convocada por el Ministerio de Exteriores ahora hace medio año, el mes de diciembre del 2020, por las declaraciones que el primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, había hecho sobre Ceuta y Melilla, de las cuales dijo que eran "marroquíes como el Sáhara Occidental".

Entonces, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, trasladó a la embajadora que el ejecutivo español "espera de todos sus socios respeto a la soberanía e integridad territorial" de España. Por su parte, Benyaich aseguró al Gobierno que la actitud del reino alauí con respecto a las dos ciudades autónomas no había cambiado.