"Adieu Twitter".  Con este breve mensaje y que no dejaba ningún espacio para la imaginación, Manuel Valls se despedía de sus seguidores a la red social minutos antes de borrarse su perfil. Ahora, cuando se busca el usuario, @manuelvalls, la plataforma advierte que la cuenta ya no existe, porque ha sido eliminado. Esta decisión de Valls se produce la misma noche que se constatara su nuevo fracaso, ahora en Francia, después de haber quedado fuera de la Asamblea Nacional. El ex primer ministro francés se había presentado como representante de la circunscripción de los franceses residentes al Estado, Portugal, Andorra y Mónaco, pero los resultados no le permiten pasar a la segunda vuelta, ya que ha quedado tercero. "Mi candidatura no ha convencido", ha lamentado minutos antes de desaparecer de Twitter, reflexionando que "unas elecciones son un momento para la verdad", ha reflexionado.

Admite la derrota

Todo y que el exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona ha sido|estado el más votado en Portugal y Mónaco, no ha conquistado al electorado que vive en el Estado o en Andorra. En los tuits, Valls ha asegurado que "la disidencia y la división han sembrado confusión", en referencia al hecho de que hubiera dos candidatos del mismo partido, LREM, "pero no puedo ignorar mi puntuación y el hecho de que mi candidatura no ha convencido", ha reconocido. Este no ha estado el único mensaje admitiendo la derrota, y ha seguido llenando su perfil de Twitter, cada vez con palabras más crípticas sobre como se plantea el futuro a la política. Ante estos resultados electorales, "me corresponde lúcidamente sacar las consecuencias de eso", ha lanzado, para después añadir, con tono sentimental, "la vida es lo bastante bonita para girar tranquilamente las páginas". Por último, Valls ha pedido que el electorado "bloquee" el frente común de izquierdas en la segunda vuelta de los comicios que se celebrarán la semana viene.

Con Valls fuera del mostrador político y también de Twitter, será el ecologista Renaud Le Berre quien se enfrentará cara a cara con el actual diputado, Stéphane Vojetta, del partido de Emmanuel Macron. Es importante saber que las elecciones legislativas para escoger a los diputados del exterior, como en el caso de Valls, se celebran una semana antes que los ciudadanos residentes en Francia.

Gira poco multitudinaria

Los resultados del político francés eran previsibles, teniendo en cuenta como se había desarrollado su campaña. Buscando unos votos que no llegaron, Valls se fue de "gira" por el Estado, pero los resultados probablemente no fueron los que se esperaba. En solo unos días visitó Menorca, isla de la que es una habitual y donde se casó, Lisboa, Andorra y Barcelona, pero también pasó por Alicante a medios mayo. La prensa francesa se fijó especialmente en esta, por su fracaso. La convocatoria se hizo en un Ibis Hotel y el programa Quotidien del canal francés TMC lo siguió: "Valls, desesperado. Convocó a los suyos en un hotel de la periferia, donde ya constatamos que había poca gente viendo los coches aparcados en el garaje".