Un juez de los Estados Unidos bloqueó hoy la publicación prevista para este miércoles de manuales para imprimir armas 3D, lo que hubiese permitido fabricar armamento casero en virtud de un acuerdo judicial alcanzado por el Gobierno de Donald Trump con un grupo proarmas. La iniciativa había generado una gran controversia y fiscales de varios estados presentaron un recurso para lograr su bloqueo.
Defense Distributed, una organización con sede en Texas, anunció sus planes de publicar este 1 de agosto en su web manuales de instrucciones para reproducir pistolas y rifles en impresoras en tres dimensiones, tras alcanzar un pacto con el gobierno federal. Sin embargo, el magistrado Robert S. Lasnik de Washington ha considerado que esto supondría "un daño irreparable" y ha prohibido su publicación.
Esa fue la conclusión de una batalla legal de cinco años en la que el Gobierno del entonces presidente Barack Obama (2009-2017) argumentó que esos manuales violaban las leyes de exportación de armas de fuego ante dos jueces federales y de que el Tribunal Supremo se negase a oír el caso. Pero el Gobierno de Trump llegó a un pacto en junio con Defense Distributed para permitir a ese grupo texano volver a distribuir las instrucciones de impresión por internet, tal y como hizo en 2013 antes de que su actividad fuera bloqueada.
En medio de la controversia, Trump ha considerado hoy que "no tiene mucho sentido" que poder imprimir armas 3D en casa esté a punto de convertirse en realidad, a pesar de que ha sido su Administración la que lo ha permitido. "Estoy viendo el tema de las armas de plástico 3D que se venden al público. Ya he hablado con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), ¡no parece tener mucho sentido!", ha expresado Trump en un tuit a un día de que esta actividad se legalizara en Estados Unidos.
I am looking into 3-D Plastic Guns being sold to the public. Already spoke to NRA, doesn’t seem to make much sense!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de juliol de 2018
El acuerdo de Trump estableció que esos tutoriales de impresión están aprobados "para publicación de cualquier forma" y que el Gobierno estadounidense pagará los 40.000 dólares de honorarios legales en que incurrió Cody Wilson, el fundador del grupo en el centro de la polémica.