El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha reaccionado al asalto de centenares de partidarios del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro a varias instituciones de Brasil y ha afirmado en un pronunciamiento en São Paulo que "los vándalos fascistas" "serán encontrados y castigados". "Lo pagarán con la fuerza de la ley", ha afirmado con contundencia Lula, que ha aseverado que este episodio "no tiene precedente en la historia del país". El presidente brasileño ha atribuido a la "incompetencia y la mala fe" de la policía del Distrito Federal —región donde se encuentra la capital, Brasilia—, la brecha en la seguridad que ha permitido que centenares de personas hayan podido invadir el Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio de Planalto, la sede del ejecutivo.

Como respuesta, Lula da Silva ha firmado un decreto para que el gobierno federal intervenga la seguridad en el distrito federal. El gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha ha anunciado la destitución del secretario de seguridad, Anderson Torres, afín a Bolsonaro, y ha ordenado la actuación de las fuerzas de seguridad. "He ordenado poner en la calle a todas las fuerzas de seguridad con la determinación de parar y castigar a los responsables", ha afirmado en un tuit. Ricardo García Cappelli ha sido designado como el nuevo responsable de seguridad.

Lula da Silva responsabiliza a Bolsonaro del ataque

"Han aprovechado el silencio del domingo, cuando todavía estamos montando el gobierno, para hacer lo que han hecho", ha lamentado Lula da Silva a través de un mensaje posterior en Twitter. También ha apuntado directamente contra Bolsonaro y lo ha responsabilizado de los ataques a las instituciones brasileñas que sus seguidores han hecho este domingo. "Hay varios discursos del expresidente que fomentan eso", ha señalado el presidente, que también se ha referido a la actitud del expresidente durante el relevo en el poder como precursora del asalto.

En este sentido, ha prometido perseguir tanto a los participantes directos del asalto como a aquellos que hayan promovido "el gesto antidemocrático". "La democracia garantiza el derecho a la libre expresión, pero también exige que las personas respeten las instituciones. Por eso tienen que ser castigados", ha reafirmado Lula, que también ha incidido en que descubrirán "quién los financia".