Lukashenko ha sido un gran aliado de Putin desde el inicio de la guerra de Ucrania, y cada vez se esfuerza más por acercar Bielorrusia a Rusia. Ahora, el presidente de Bielorrusia ha asegurado en una reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, que Minsk está dispuesto a producir aviones de combate rusos, como el modelo Su-25 en su territorio nacional, si recibe apoyo tecnológico por parte de Moscú. Esta es una muestra más del acercamiento de Bielorrusia en Rusia, que desde el inicio de la guerra se ha hecho más evidente, sin ir más lejos, Lukaixenko permitió a Putin lanzar parte de la invasión desde territorio bielorruso.

"Bielorrusia está lista, con un poco de apoyo técnico por parte de Rusia, para iniciar la producción de aviones de combate," ha afirmado, agregando que las plantas armamentísticas de Bielorrusia producen ya hasta 1.000 componentes para aeronaves de combate MC-21 y Superjet 100. El mandatario bielorruso, que se ha visto con Putin en una finca a las afueras de la capital, Moscú, ha precisado que hay al menos tres fábricas, dos militares y un civil, que fabrican componentes para aviación. "Estamos haciendo todo el posible para superar las barreras que se crean artificialmente por nosotros", ha dicho, añadiendo que cooperan de manera habitual con empresas de la industria del automóvil como Maz o Kamaz, según ha recogido la agencia de noticias BelTA.

El presidente bielorruso ha indicado que Minsk y Moscú han cumplido el cien por cien de los acuerdos con Rusia en el ámbito de la seguridad y que hay "un avance en la industria de la microelectrónica", una cosa en la cual también ha coincidido Putin. "Estamos ampliando las oportunidades en el campo, en primer lugar, de la cooperación industrial", ha señalado, enfatizando la "sinergia" de las oportunidades en el sector con la fuerza de las empresas de los dos países, según ha informado la agencia de noticias TASS.

En su reunión, Lukashenko y Putin han discutido temas de seguridad, cooperación militar y economía. La última cita entre todos dos se dio al fin de diciembre del año pasado en San Petersburgo durante una cumbre informal de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

Bielorrusia, un actor más a la guerra

Bielorrusia sigue mostrándose en el contexto de la guerra. Además de haber mostrado constantemente su apoyo al Kremlin, hace a solo unos días, la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, acusó a Rusia de tramar un golpe de estado con ayuda de Bielorrusia, Serbia y Montenegro. "El plan también prevé el uso de extranjeros para acciones violentas. Por ejemplo, los materiales interceptados contienen instrucciones sobre las reglas para ingresar en Moldavia para ciudadanos de Rusia, Bielorrusia, Serbia y Montenegro," dijo a la jefa de Estado, confirmando así el papel que Bielorrusia está tomando en torno a la guerra en los últimos tiempos.