Los Estados Unidos (EE.UU.) siguen monitoreando los movimientos del ejército ruso y su gobierno, hecho que les ha llevado a la conclusión que el presidente ruso, Vladímir Putin, no tiene toda la información sobre la invasión a Ucrania. La administración Biden ha publicado varios informes de sus agencias de Inteligencia que sostienen esta versión. "Tenemos información que en Putin lo han engañado las Fuerzas Armadas rusas, cosa que ha resultado en una tensión persistente entre Putin y su liderazgo militar. Creemos que le esconden información sobre la incompetencia de sus tropas y cuando están afectando a las sanciones a la economía de su país. Sospechamos que sus colaboradores más próximos tienen miedo de decirle la verdad", ha afirmado Kate Bedingfield, directora de comunicación de la Casa Blanca, según recopilación El País.

El miedo de dar malas noticias al presidente ruso se estaría convirtiendo en un veneno para la estrategia militar de la invasión en Ucrania. El portavoz del Pentágono, John F. Kirby, ha remarcado que si Putin no cuenta con la información correcta por el temor de su ejército, es, en última instancia, culpa suya. "No compran hasta qué punto sus fuerzas están fallando en Ucrania, cosa que es, para ser honestos, un poco incómodo", ha sentenciado Kirby. En la misma línea se ha pronunciado el secretario de Estado norteamericano, Antony Bliken: "Uno de los talones de Aquiles de las autocracias es que nadie se atreve a decir la verdad al líder de turno".

La hipótesis que el comportamiento de Putin en esta invasión es tan errático y genera tanta confusión en algunos momentos porque se le esconde información, no la sostienen solo los EE.UU. La Inteligencia británica también afirma que los asesores militares rusos tienen miedo de informar en Putin sobre el alcance de su error al invadir Ucrania. "Aunque creemos que los consejeros de Putin tienen miedo de decirle la verdad, lo que está pasando y el alcance de estos errores de juicio tiene que ser muy claro para el régimen", ha asegurado Jeremy Fleming, jefe de la agencia de espionaje británica GCHQ, según informa The Guardian. "Todo se añade al error de cálculo estratégico que los líderes occidentales advirtieron a Putin que sería. Se ha convertido en su guerra personal, con el coste que pagan personas inocentes a Ucrania y, cada vez más, también rusos comunes", ha sentenciado.

Soldados rusos: baja moral y pocas armas

La Inteligencia británica también afirma que la moral entre las tropas está con la moral por los suelos y con falta de equipamientos. Según Fleming, los británicos aseguran tener indicios que confirman que los soldados rusos carecen de armas y de moral, hecho que los ha llevado a "negarse a cumplir órdenes, sabotear su propio equipo e incluso abatir accidentalmente su propio avión". A pesar de esta afirmación, en su discurso, sin embargo, Fleming no concretó cuáles son las supuestas pruebas de esta situación.