El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha establecido este jueves que el expresidente del país Donald Trump (2017-2021) puede ser demandado por haber incitado el asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021. Según un escrito de la división de derecho civil del Departamento de Justicia registrado este jueves en la Cort de Apelaciones del Distrito de Columbia y recogido por medios norteamericanos, "Trump no tiene inmunidad absoluta" delante de las demandas civiles múltiples presentadas por policías y miembros del Congreso que buscan hacerlo responsable de incitar aquel asalto, señala una información de la agencia Efe.

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, comunicó a finales del 2022 la designación de un fiscal especial para investigar al expresidente Donald Trump por la posible implicación en el asalto al Capitolio y por los documentos clasificados que había en la suya residencia de Florida. Pese a que Garland no citó expresamente a Trump sí remarcó que la investigación giraría en torno a las posibles implicaciones de aquellos que instigaron el asalto al Capitolio así como sobre los documentos encontrados en Mar-a-Lago, el complejo residencial del expresidente.

Merrick Garland destacó además que tomó la decisión de abrir esta investigación especial tras conocer las intenciones de Trump de presentarse a la reelección, así como las del presidente actual, Joe Biden, de ser también candidato en 2024. He concluido que es de interés público designar a un fiscal especial", dijo. La investigación sobre el asalto al Capitolio debía focalizarse, según el fiscal general de Estados Unidos, a saber si hubo una o más personas que "interfirieron en el traspaso de poder" del país y en el proceso de certificación del resultado de las elecciones que se estaba llevando a cabo ese día, el 6 de enero de 2021.

Por la mañana del 6 de enero de 2021, los manifestantes rodearon el Monumento a Washington para manifestarse y varias personas pronunciaron discursos en The Elipse, parque de enfrente de la Casa Blanca, incluido Donald Trump y su asesor Rudy Giuliani. Giuliani se dirigió a la multitud repitiendo que las máquinas de votación utilizadas en las elecciones estaban "llamadas" y pidió un "juicio para combatirlo".

Trump pronunció un discurso desde detrás de una barrera de cristal, atacando a los medios y pidiendo a Mike Pence, vicepresidente de EEUU, que revocara los resultados de las elecciones. Durante el mitin, Trump pidió a sus partidarios que lucharan: «Luchamos como en el infierno. Y si no luchas como en el infierno, ya no tendrás un país». Por último, en el mitin, Trump también declaró que nunca cederían. Los hijos adultos de Trump, Donald Trump Jr y Eric Trump, también se pronunciaron en contra de los congresistas y senadores republicanos que no apoyaban las peticiones de cambio de voto del Colegio Electoral.