Jeremy Corbyn no será candidato laborista en las elecciones del 2024. El actual líder del partido, Keir Starmer, ha mantenido el destierro de su predecesor y ha abierto un nuevo campo de batalla al Reino Unido. Y es que ya hace tiempo que Corbyn fue expulsado de la formación por su supuesto antisemitismo, aunque permaneció en su escaño como independiente. Ahora confiaba en ser readmitido para poder presentarse en los siguientes comicios, pero Starmer ha cerrado del todo esta puerta — cosa que generará un dilema a la izquierda británica, según el análisis que hacen medios de referencia como The Guardian. La cuestión es que el antiguo líder podría presentarse igualmente a las elecciones como independiente, cosa que forzaría a los laboristas a escoger entre un lobo solitario escorado a la izquierda o un partido sólido escorado a la derecha.

Después de años de polémica, la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos británica (EHRC, en inglés) ha mostrado su satisfacción con las medidas que ha tomado la formación ante las quejas sobre antisemitismo — hechas públicas durante el liderazgo de Corbyn, entre 2015 y 2020. Es así como Starmer ha intervenido este miércoles para mantener el destierro del antiguo líder. "Permitidme ser muy claro al respecto: Jeremy Corbyn no se presentará", ha sentenciado. Y ha añadido que "el antisemitismo es un mal y cualquier partido político que lo cultive no merece el poder". Para acabar, ha concluido que la formación "va en la dirección correcta" y que eso marca "un momento importante en la historia del Partido Laborista".

Corbyn y el dilema a la izquierda británica

Corbyn confiaba en ser readmitido para poder presentarse a las elecciones del 2024, pero ahora la decisión de Starmer le complica los planes. Igualmente, podría presentarse como independiente — ya que cuenta con un enorme apoyo local. Eso supondría un dilema para la izquierda británica en general y para Momentum en particular. Para quién no lo sepa, Momentum es la principal rama corbynista dentro del partido y que ahora es un grupo de presión al actual líder (escorado a la derecha). Si este grupo diera apoyo a Corbyn, Starmer ya ha anunciado que los expulsará tal como ya ha expulsado a otros críticos dentro de la formación. Y eso no se aplica solo a Momentum.

John McDonnel, Diane Abbott o Richard Burgon son algunos de los principales diputados corbynistas, que tendrán que escoger a quién dan apoyo: a un partido sólido, pero escorado a la derecha; o a un lobo solitario, pero escorado a la izquierda. Una decisión que tendrá que tomar mucha gente, ante el enorme apoyo local que tiene Corbyn. Concejales, activistas, consejeros... Sin embargo, es verdad que algunos de estos consejeros han pedido al antiguo líder que se abstenga de presentarse para evitar la fragmentación tanto del partido como de la izquierda. Mientras tanto, Starmer sigue limpiando la disidencia dentro de la formación y hace poco ya borró del mapa a un líder laborista escocés: Matt Kerr, que había dicho que Corbyn había sido suspendido "para decir la verdad".

 

Imagen principal: Jeremy Corbyn, en una manifestación contra la política británica de expulsar en Ruanda a las personas migradas / Europa Press