Israel ha intensificado sus operaciones militares en el Yemen con una serie de bombardeos aéreos sobre infraestructuras clave controladas por los rebeldes hutíes, en respuesta al ataque con misiles que impactó cerca del Aeropuerto Internacional Ben Gurion de Tel Aviv el pasado 4 de mayo. La ofensiva se ha centrado en la zona de Al Hudayda, ciudad junto al mar Rojo. Antes de la ofensiva, el ejército israelí ha emitido un aviso urgente en la población civil para que evacuara las zonas portuarias de Ras Isa, Al Hudayda y As-Salif, así como en el Aeropuerto Internacional de Saná, todos bajo control de los hutíes, alegando que estas instalaciones eran utilizadas por actividades terroristas.

"Como el régimen terrorista hutí utiliza los puertos marítimos para sus actividades terroristas, instamos a todos los presentes en estos puertos a evacuarlos y mantenerse alejados de ellos por su seguridad hasta nueva orden", ha declarado el portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Avichay Adraee. Esta ha sido la tercera oleada de bombardeos lanzada contra el Yemen esta semana, después de que el martes atacara el aeropuerto de Saná y otras posiciones próximas a la capital yemení y, el lunes por la noche, bombardeara con Estados Unidos el puerto de Al Hudayda. Aquel ataque causó al menos cuatro muertos y decenas de heridos, según las autoridades yemeníes.

El martes, 6 de mayo, Israel ordenó de manera similar la evacuación inmediata del aeropuerto de Saná, para instantes después lanzar una serie de ataques contra sus instalaciones, alegando también su uso por parte de los rebeldes hutíes. Después del ataque, las fuerzas armadas dijeron que lo dejaron "inutilizable". Estos ataques se produjeron en respuesta al lanzamiento por parte de los hutíes de un misil balístico a Israel que consiguió impactar en los alrededores del aeropuerto de Ben Gurion.

Paz entre Trump y los hutíes

Paralelamente, Estados Unidos ha anunciado el fin de su campaña de bombardeos contra los hutíes, después de que Donald Trump informara de que el mismo martes su país detendría los ataques al Yemen, ya que los rebeldes habían "capitulado" y no querían luchar más. Sin embargo, los hutíes han aclarado que este acuerdo no incluye a Israel, y han advertido que continuarán sus acciones en apoyo a Gaza hasta que se levante el bloqueo y cesen los ataques israelíes. El anuncio del mandatario norteamericano sorprendió al gobierno israelí, que no había sido informado previamente de las intenciones de Trump, según reconoció poco después el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, en una entrevista con el diario Yediot Ahronot.

La situación en el Yemen sigue siendo crítica, con una población civil atrapada entre los bombardeos y la falta de ayuda humanitaria. Naciones Unidas ha expresado su preocupación por la escalada del conflicto y ha instado a todas las partes a buscar una solución diplomática que ponga fin a la violencia y permita el acceso seguro de la ayuda humanitaria en las zonas afectadas.