Raphinha, jugador del FC Barcelona, se quitó la camiseta tras marcar el segundo y definitivo gol en el minuto 90 delante de la Real Sociedad el lunes pasado, mostró un mensaje solidario, "pray for RS" ("rogad por RS") sobre una bandera de Rio Grande do Soul. Quizás muchas personas no sabían el significado de este gesto, pero muchas otras pensaron rápidamente en la tragedia que asola el estado brasileño, uno de los más prósperos y ricos del país, que ha quedado completamente devastado a causa de las inundaciones que sufre desde hace días, con los temporales más intensos que se acuerdan. Las inundaciones han dejado el 70% del territorio bajo las aguas, se ha cobrado, hasta este martes, 150 vidas humanas, 112 desaparecidos, 620.000 personas desplazadas y han afectado a más de 2,1 millones de personas a todo el estado, especialmente de la capital, Porto Alegre, la ciudad natal de Raphael Dias Belloli, Raphinha, al jugador del Barça que tuvo un gesto solidario que le saldrá muy caro (601 euros de multa y 350 en el club azulgrana), pero que vale la pena si ayuda a concienciar de la dimensión de la tragedia de sus paisanos.

Porto Alegre sigue parcialmente inundada
Cuando ya ha pasado más de una semana desde que empezó el fuerte temporal que afectó en 446 municipios del estado de Rio Grande do Soul, región fronteriza con Uruguay y Argentina, y parte del estado vecino de Santa Catarina, la situación sigue siendo caótica. Porto Alegre, la capital regional, sigue parcialmente inundada, con el principal aeropuerto de la ciudad fuera de servicio, el centro histórico inundado y con miles de puntos sin luz eléctrica. La misma situación se repite en municipios menores, como Rio Grande, a unos 360 kilómetros de Oporto Alegre y donde estos días se construyen puentes rudimentarios con cantos rodados de madera para conectar infraestructuras críticas. Las imágenes que llegan y que se comparten por las redes sociales siguen conmocionando en el país y a todo el mundo; rescates de personas y animales, poblaciones y ciudades completamente inundadas, ríos y carreteras anegadas, pero también muchas escenas de solidaridad.
MEU DEUS! Uma égua foi resgatada do 3º andar de um prédio em Porto Alegre. O animal estava no local há pelo menos 10 dias.pic.twitter.com/yz7shmyT3y
— Central Reality (@centralreality) May 15, 2024
🚨 "Siempre hay que confiar y tener fe en Dios ante cualquier adversidad". Así lo demostró 'Caramelo' y más de 10 mil mascotas y especies salvajes en la tragedia del 'Río Grande do Soul en Brasil' 🙏 😭 🇧🇷 #Caramelo #Dios #TenerFe #Orar pic.twitter.com/dLkCXZU3rE
— Creativo Grafico (@GraphicCreativo) May 15, 2024
Imágenes durísimas en la pecuaria zona de Río Grande Do Soul, en Brasil. Inundaciones han arrasado vidas humanas, cultivos y rebaños aún por contabilizar. Que Dios se apiade de ellos. pic.twitter.com/VUeZztT0fF
— CarlosAlbornoz (@CarlosOAlbornoz) May 4, 2024
Rio Grande do Sul tiene una población total estimada en 11,3 millones de habitantes, hay cerca de 620.000 personas que han abandonado su casa y ahora malviven en albergues improvisados dependiendo de donaciones o a las residencias de algún familiar. Desde el inicio de esta tragedia climática, la mayor de la historia del sur del Brasil, cerca de 80.000 personas y 11.000 animales han sido rescatados por las autoridades, mientras que 806 personas han quedado heridas.
Preguntas y respuestas
La tragedia no esconde las preguntas que se hacen los expertos, ¿qué ha causado estas precipitaciones históricas?, ¿esta tragedia se hubiera podido evitar? Hay consenso que las inundaciones son provocadas por las precipitaciones intensas que se pueden explicar por la presencia de una masa de aire cálido sobre la zona central del país, que bloquea el frente frío de la región sur y provoca las intensas lluvias. Pero también se asocian al fenómeno de El Niño, un acontecimiento periódico y natural que calienta las aguas superficiales en la región del Pacífico ecuatorial. De hecho, el sur del Brasil ha sufrido durante el último año una serie de acontecimientos climáticos extremos y el aumento de las precipitaciones en esta parte del país. En Brasil, El Niño ha causado históricamente sequías al norte y fuertes lluvias en el sur.
Son las consecuencias del cambio climático causado por el hombre que, según los científicos, provocan estos fenómenos meteorológicos extremos que se producen con más frecuencia. Son diversos los informes científicos de expertos en el cambio climático que han alertado que estos episodios de sequías e inundaciones que se preveían para el 2030 o 2040, ya se están sufriendo: unas profecías científicas que ya son una realidad, pero por mucho que los científicos alertaran del peligro, ni los dirigentes ni los organismos han hecho nada para revertir sus efectos. Otros factores, como la deforestación en Brasil, que ha sido una constante en los últimos años, ha provocado un aumento de la temperatura en la superficie de la tierra y ha reducido el retorno del agua a la atmósfera, lo que se conoce como evapotranspiración.
La mano del hombre en la deforestación
En el 2022, se destruyó una extensión de 20.576 km² de vegetación, un área un 22,3% superior a la destruida en el 2021 y equivalente al territorio de un país como Israel o Eslovenia, según un estudio divulgado por la plataforma científica MapBiomas, una red que agrupa a ONG, universidades y empresas de tecnología para analizar el uso del suelo con la ayuda de imágenes de satélite. De acuerdo con MapBiomas, los últimos cinco años, desde que empezó a divulgar informes anuales de deforestación, Brasil ha perdido hasta el 2023 cerca de 66.000 km² de cobertura vegetal, un área del tamaño de un país como Lituania o Sri Lanka. La mayor devastación en el 2022 en Brasil se registró en la Amazonia, la mayor selva tropical del mundo, con una destrucción de 11.926 kilómetros cuadrados (área del tamaño de Qatar), el 58% de toda la vegetación deforestada en el país. Según los cálculos de MapBiomas, la Amazonia brasileña perdió cada segundo del año pasado una media de 21 árboles.
En el caso de Rio Grande do Soul, y de su capital, Porto Alegre, confluyen otros factores que han contribuido a la tragedia. El aumento de la densidad demográfica en las grandes ciudades brasileñas también estado muy presente en Porto Alegre, una de las ciudades más prosperas del país. La población ha aumentado y se ha densificado en pocos años, y también se ha producido un boom inmobiliario, en detrimento de los árboles y la vegetación, y favoreciendo el cemento, con el consiguiente aumento de las temperaturas y las precipitaciones.
El río Guaíba, se acerca al récord
Además, también ha contribuido al desastre la crecida de los ríos y lagos y, en el caso de Porto Alegre, el ascenso del río Guaíba, que se acerca una vez más a niveles récord de agua después de que las fuertes lluvias de esta semana asolaran la región que ya se estaba recuperando de graves inundaciones. El río, que fluye a lo largo de la capital del estado, creció rápidamente las últimas 24 horas, y llegó a los 5,22 metros a mediados de este martes, justo por debajo del récord de la semana pasada de 5,35 metros, pero muy por encima del umbral de 3 metros. Ante el ascenso del Guaíba, la alcaldía de Porto Alegre levantó una barrera con enormes sacos de arena en una avenida del centro para intentar evitar que la crecida llegue a una estación de bombeo de agua, cosa que puede empeorar el ya precario suministro del servicio a una treintena de barrios de la ciudad.
Guaíba não é rio nem lago, mas sim uma terceira coisa misteriosa. Afinal, a definição importa? O que isso tem a ver com o desastre climático e a crise administrativa do Rio Grande do Sul? Segue o fluxo👇 pic.twitter.com/Aocv8HOl50
— Leo☀️ (@necofachel) May 8, 2024