Pocas cosas gustan más a los británicos que una cola bien hecha, ordenada y larga. Y así lo han demostrado de manera ejemplar miles de personas que desde el miércoles han esperado pacientemente que llegara su momento de entrar en Westminster Hall, donde el féretro de la reina Isabel II espera hasta el funeral que tendrá lugar el lunes 19 a pocos metros de este edificio, en la abadía de Westminster. En algunos momentos, los británicos han esperado hasta 14 horas en una cola que cruza buena parte de la capital británica y pasa por delante del ya mítico London Bridge, unido para siempre a la muerte de la monarca. En las últimas horas, esta cola ha llegado a su límite, atravesando Southwark Park y llegando a las 5 millas, que son unos 8 kilómetros, cerca del río Támesis.

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Padre e hija esperan en la cola para despedirse de la Reina / Efe

Petición del gobierno británico en la población

Ha sido a las 10 de la mañana, hora de Londres, cuando ya se llegaban a las 14 horas de cola para los últimos a añadirse, cuando el Ministerio de Cultura ha advertido que se había paralizado la entrada a la cola durante, como mínimo, 6 horas. Así, ha pedido a la población que no se acerquen hasta nueva orden. En uno de los vídeos que analiza en directo la evolución de la cola más seguida del mundo, se replica el mismo llamamiento que se hace desde el gobierno británico.

Hasta ahora, decenas de miles de personas han visitado la capilla ardiente de la difunta soberana, que murió el pasado 8 de septiembre en su residencia de verano en Escocia, el Castillo de Balmoral. Los británicos, mientras la larga cola lo permita, podrán decirle adiós por último golpe a quien ha sido su jefa de estado durante 70 años, tal como celebraron durante el jubileo de platino, hasta el lunes mañana en las 6:30, pocas horas antes de que empiece el multitudinario funeral en la Abadía de Westminster, con la presencia de 2.000 invitados. Probablemente, uno de los acontecimientos de la década.

El príncipe Enrique volverá a vestirse de militar

La tarde de este viernes, Carlos III y sus hermanos, Ana, Andrés y Eduardo, protagonizan un velatorio en la capilla ardiente, de la misma manera que hicieron en Escocia, cuando la princesa real hizo historia al convertirse en la primera mujer al participar de un acontecimiento como este. Durante los últimos días, son muchos los monárquicos del Reino Unido que han alabado la tarea de Anna, hija preferida de su padre, el Duque de Edimburgo, por  su tarea como representante de la Casa Real.

El sábado, será el turno de los nietos de Isabel II los que formarán parte de un velatorio en Westminster Hall para su abuela. Seguramente, el príncipe Enrique robará el protagonismo de su hermano, el flamante príncipe de Gales, y el resto de primos, ya que por primera vez desde que decidió abandonar a la familia para marcharse al Reino Unido, volverá a vestir de militar.