Después de que ayer el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, ratificara que su gobierno ha "autorizado durante un tiempo determinado unas visitas para el abastecimiento de barcos rusos a Ceuta" porque, aunque "los objetivos no deberían estar claros", en este caso "hubo una autorización previa", la prensa británica y políticos europeos relevantes –entre ellos el secretario general de la OTAN– han salido a la carga contra España para permitir que los barcos de Almirante Kuznetsov que transportan los aviones que bombardearán Alepo carguen combustible en territorio español y, además, les dé asistencia técnica.

El The Thelegraph pone sobre la mesa como España "se enfrenta a la ira internacional" por estas actuaciones y recuerda que en la ciudad rebelde hay más de 275.000 personas atrapadas. El rotativo británico se hace eco de las declaraciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que tildó de "escándalo" el hecho de que el Ejecutivo español condenara estos crímenes de guerra y ahora asista a aquellos que quieren "aniquilar" Alepo.

El presidente de ALDE en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, tomando las palabras del secretario de la OTAN, ha mostrado su amarga sorpresa sobre la actitud de España en su cuenta de Twitter.

The Guardian también se hace eco de la polémica y publica otras declaraciones de Stoltenberg, que se mostraba preocupado, pero subrayaba que "depende de cada nación decidir si estos barcos pueden obtener suministros y proveerse de combustible en diferentes puertos del Mediterráneo".

En un primer momento, Morenés dio el visto bueno para que estos barcos atracaran en Ceuta, pero ahora, después de la polémica que todo ha suscitado, podría retroceder. Ayer ya aseguró que España pediría explicaciones a Rusia sobre estos barcos y anunció que, cuando reciban respuesta, "se tomará la decisión oportuna".