Cada vez se van conociendo más detalles de lo que fue la reunión entre Donald Trump y Vladímir Putin en Alaska, en la que a pesar de ser "muy provechosa" no se llegó a ningún acuerdo sobre la paz en Ucrania. Dos días después de la cumbre se ha dado a conocer que unos turistas el Hotel Captain Cook, a unos 20 minutos de la base militar Elmendorf-Richardson -donde se reunieron los dos dirigentes-, encontraron documentos confidenciales de la Oficina de Protocolo de la Casa Blanca que presuntamente fueron olvidados en una impresora de la instalación. Entre los documentos se encuentran la lista de los integrantes de las dos comitivas, el itinerario de la reunión, números de teléfono de funcionarios y el menú que tenían que comer, en caso de que se hubiera producido, como estaba previsto.
Las ocho páginas, según reporta la emisora NPR, fueron encontradas el mismo viernes por los turistas, horas antes de la cumbre, e hicieron fotos de su contenido. En las dos primeras páginas se refleja el itinerario de las delegaciones norteamericana y rusa, y los nombres de los salones reservados, tanto para las conversaciones entre los dos líderes, como para los preparativos antes de la comparecencia ante la prensa y el lugar de la entrevista de Trump con la cadena Fox News, emitida después del encuentro. También muestra una lista de los integrantes de las comitivas, y en el caso de la rusa, se añade la pronunciación fonética de los nombres, incluido el de Putin. Los documentos llevan la inscripción «elaborado por la Oficina de la Jefa de Protocolo», Monica Crowley.
El menú de la comida que no fue
Además, entre los documentos también estaba el menú de que tenían que comer las dos comitivas, en caso de que se hubiera producido, como estaba previsto, después de las conversaciones. Trump y Putin se habrían sentado cara a cara en el centro de la mesa. El norteamericano habría sido flanqueado a la derecha por el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Defensa, Pete Hegseth; y la jefa de Despacho, Susie Wiles. En el caso de Putin, estaba previsto que tuviera al lado el ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, y su asesor presidencial para política exterior, Iuri Ushakov.
El menú incluía una ensalada verde con vinagreta de champán de primero, la opción entre filete mignon con salsa de brandy o un fletán servido con patatas cremosas y espárragos de segundo, seguido de una crème brûlée de postres. La reunión entre Trump y Putin empezó en torno a las 11.30 h de la mañana (hora local) y duró casi tres horas, hasta pasadas las 14 h. Una vez acabada la cumbre, las dos comitivas no se sentaron a comer y abandonaron la base militar Elmendorf-Richardson emplazando la cuestión ucraniana para este lunes en la reunión entre Trump, Zelenski y otros dirigentes europeos.